El juego- trabajo en pequeños grupos.
A partir de 1960 se introduce en las salas de jardín el juego-trabajo como actividad central; así se organizan los "rincones" donde cada niño o niña acuerda con quiénes quiere jugar, elige libremente los materiales y luego evalúa con sus compañeros el producto y el proceso del juego.
De este modo, la maestra facilita el intercambio entre los niños, fomenta la autonomía, contempla sus intereses, promueve el contacto con la naturaleza y la búsqueda de la armonía entre la familia y el Jardín de Infantes.
El juego asociado al trabajo conjuga el aprendizaje, el esfuerzo, el placer, el compromiso, la responsabilidad y el reconocimiento social de las producciones en un clima democrático.
En cada rincón una novedad: pintar, ir a la "casita", jugar con bloques, iniciación en las ciencias y en la carpintería, leer un cuento… ¿Qué elegimos hoy?
Visita guiada: La escuela en tiempos de Mafalda. (ver)