De esta manera se abrió un espacio de intervención participativa de los vecinos en los asuntos públicos de la Ciudad, facilitando el control democrático de la Administración y dando cuenta de la nueva realidad del barrio como espacio de protagonismo ciudadano.
Esta herramienta de democracia participativa se
implementó en el marco de una grave crisis
de representatividad de las instituciones democráticas
y de una honda recesión económica
que impactó en el tejido social de la
Ciudad y limitó los recursos de la gestión
local-, y ayudó a reducir la brecha abierta
entre el Estado y la sociedad civil.
Teniendo en cuenta lo trascendente e innovador
que significa la adopción de este tipo
de medidas en la práctica ciudadana, es
más que probable que en su aplicación
puedan presentarse situaciones a ser revisadas
y corregidas con el fin de mejorar su uso, ejercicio
en el que a la propia participación de
los vecinos y a su rol activo le cabe la mayor
responsabilidad.
Después del año 1996 se implementaron en la Ciudad de Buenos Aires mecanismos de democracia semi-directa en diferentes modalidades y áreas . Pero todos ellos -por su naturaleza- tuvieron un alcance más o menos acotado tanto en el ámbito gubernamental como a escala de la comunidad.
Por otra parte, desde hace varios años organizaciones sociales y sindicales de distinto tipo vienen haciendo un trabajo de difusión y concientización sobre el Presupuesto Participativo. Tal es el caso del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación de la Asociación de Trabajadores del Estado, adherida a la Central de Trabajadores Argentinos (IDEP-ATE/CTA), impulsora de su inclusión en el texto constitucional; Poder Ciudadano; Redes de Planificación Participativa y Gestión Asociada (Buenos Aires Viva - Red Gestión Asociada del Oeste, Flacso); Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Por su trayectoria estas organizaciones conformaron oportunamente, en el lanzamiento del Presupuesto Participativo en el año 2002, el Consejo Asesor y hoy forman parte del Consejo Provisorio del Presupuesto Participativo (CPP).
Cabe recordar, además, que esta iniciativa
reconoce experiencias exitosas en el Cono Sur
del Continente desde que se lanzó por primera
vez en Porto Alegre a fines de los ’80,
con resultados reconocidos internacionalmente
en materia de inclusión social, radicalización
de la democracia y descentralización político-administrativa.
Con estos antecedentes, frente a la gravedad de
la crisis de fines de 2001 y comienzos de 2002,
el GCABA salió al encuentro de los vecinos
en cada barrio de la Ciudad, quienes se incorporaron
tanto desde las organizaciones vecinales como
desde su protagonismo individual, dotando así
del contenido indispensable a esta herramienta
participativa. Este mecanismo de participación
y control en la elaboración y ejecución
de las políticas públicas, después
de algunas resistencias iniciales, terminó
convocando a cerca de 10.000 habitantes en el
primer año de gestión.
Como experiencia inaugural de alrededor de un mes de duración, entre el 7 de junio y el 8 de julio del año pasado se ejecutó el Plan de Prioridades Barriales 2002. Se trató de un ejercicio breve e intenso de participación para que los vecinos se apropiaran del instrumento, estableciendo prioridades barriales en la ejecución del Presupuesto de la segunda mitad del 2002.
De esa experiencia piloto participaron 4500 vecinos en 16 Foros Barriales, uno por cada Centro de Gestión y Participación (CGP). Se trabajó en 8 Comisiones Temáticas y en ellos se definieron 338 prioridades barriales para ser realizadas durante el segundo semestre del presupuesto que estaba en ejecución, luego de mantener alrededor de 250 reuniones con funcionarios de todas las áreas centrales del Gobierno.
En julio se inició el Presupuesto Participativo 2003 creándose instancias formalizadas para la participación de organizaciones no gubernamentales, sociales, vecinales, redes y otras formas de articulación de los ciudadanos, tanto en el nivel central como en el ámbito de cada CGP.
Para la gestión del Presupuesto Participativo se tomó el territorio de cada uno de los dieciséis CGP’s como área geográfica de aplicación institucional, subdivididos en 43 Áreas Barriales del PPP, tomando en cuenta criterios de identidad cultural y asegurando que la centralidad propia de cada barrio no resultara fragmentada arbitrariamente.
Del 1° de julio al 23 de agosto de 2002 se desarrollaron los 43 Foros Barriales del Plan, que se constituyeron esta vez con seis Comisiones Temáticas cada uno. Finalmente, unos 9.450 vecinos fueron definiendo sus prioridades las que votaron en los foros de cierre de cada área barrial.
Una vez establecidas éstas, durante septiembre se realizaron los Plenarios de Delegados Relatores (en el futuro “delegados temáticos”) por Comisiones Temáticas a escala de toda la Ciudad con los secretarios de las áreas centrales del Gobierno y sus respectivos gabinetes. Con ellos, los Delegados pudieron definir en forma directa cómo cada prioridad establecida por los vecinos iba a ser incorporada al Proyecto de Presupuesto.
En el Mensaje de Elevación del mismo, el Jefe de Gobierno informó a los legisladores que "el presente Proyecto de Ley refleja, por otra parte, la labor de las Comisiones Temáticas integradas con la participación de los Foros Barriales del Plan de Presupuesto Participativo 2003. En tal sentido, este Proyecto constituye un primer hito en el mecanismo de participación ciudadana previsto en el artículo 52 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, brindando a los ciudadanos la posibilidad de establecer prioridades en la asignación de los recursos públicos, aún dentro del marco de estricta restricción presupuestaria que imponen las presentes circunstancia" .
En dicho Mensaje al Proyecto de Ley -incorporadas como anexo- estuvieron presentes las 189 prioridades presupuestarias de escala barrial votadas por los vecinos; las cuales finalmente no tuvieron objeciones por parte de la Legislatura y por ende quedaron incorporadas para ser ejecutadas durante el corriente año.
El 14 de septiembre del año pasado, el Jefe de Gobierno puso en funciones al Consejo Provisorio del Presupuesto Participativo (CPP), primer instrumento de democracia participativa de la Ciudad.
Se trata de un órgano de cogestión entre el Poder Ejecutivo y la sociedad civil, del que participan los 43 vecinos consejeros que fueron votados en cada uno de los Foros Barriales, 10 consejeros del Gobierno y 4 representantes de organizaciones no gubernamentales, sociales, vecinales, redes socio-gubernamentales .
El CPP actualmente tiene a su cargo, entre otras funciones, la de coordinar el Presupuesto Participativo, difundiendo y organizando los diferentes mecanismos e instancias de participación y estableciendo las instancias de control y seguimiento del presupuesto en ejecución.
Considerando el proceso del año pasado
fue heterogéneo, tanto en lo referido al
volumen de participación de los vecinos
en cada área barrial y en cada CGP, como
así también a la calidad y extensión
del debate en las Comisiones Temáticas
-como era inevitable por ser el primer año
de ejecución- esto se tradujo en algunos
desfasajes en cuanto a la conformación
de la Matriz del Presupuesto y a la propia metodología
de participación.
Por ello, y tomando en cuenta la experiencia vivida
con sus aciertos y errores, sus potencialidades
y carencias, este año el CPP ha incorporado
una serie de modificaciones que apuntan a ampliar
y consolidar el Presupuesto Participativo y garantizar
la superación paulatina del propio proceso,
mejorando la metodología de participación
y la incorporación precisa y detallada
de las prioridades que fijen los vecinos.