Pintando Buenos Aires

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Pintar las fachadas de una villa puede leerse como pintar una realidad para esconderla o simplemente hacerla más amena a la mirada. Si una política pública empieza y termina en este tipo de intervenciones no solo es pobre sino que es perversa. La dinámica del Pintando Buenos Aires responde en mayor medida a aquello que no se ve: al vínculo que se genera con la comunidad algo que no se ve más allá de lo material y visual. La transformación estética de las fachadas tiene como base potenciar el capital social y entablar un trabajo mancomunado entre los vecinos y el equipo de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión.

El Pintando Buenos Aires llega a lugares donde previamente hubo una obra de infraestructura que presta una verdadera mejora para el barrio. Así, el color llega para poner fin a un proceso de transformación física, siempre con la generación de vínculos y fortalecimiento de la comunidad como objetivos de fondo. En la búsqueda de herramientas que puedan ubicar a los vecinos en una posición activa, en la mayoría de las intervenciones del Pintando Buenos Aires se logra incentivar en cada familia la motivación para seguir con arreglos y mejoras en sus casas. A nivel comunidad, significa ser parte de un proceso, vivir codo a codo con el resto de los vecinos y con el equipo de la Subsecretaría el entusiasmo por el cambio y por mejoras que se veían como corolario de otros procesos.

La relación con el vecino se plantea desde una horizontalidad que abre al diálogo, la confianza y al trabajo participativo. Los días de entregas de materiales abundan los vecinos que se acercan a la hora del almuerzo ofreciendo sus mejores platos. En las esquinas los vecinos se ayudan mutuamente para terminar tareas que necesitan de varias manos. Esto no significa que se den por superados los conflictos ligados a la inseguridad y al consumo, pero sí es sustancial el avance en las nuevas formas en las que los vecinos pueden vivir su cotidianidad en su barrio. Trabajar en el eje de la seguridad pública como una línea necesaria para asegurar el buen uso de los espacios públicos y la ampliación de espacios de encuentro y concertación colectiva es una dimensión que necesita una atención primordial.