Centro de Formación Profesional N.° 1: un espacio de aprendizaje teórico-práctico con fuerte compromiso social

Con más de 45 años de historia, el Centro de Formación Profesional N.º 1, ubicado en el barrio de Barracas de la Ciudad de Buenos Aires es una referencia en la educación para el trabajo. En 2024 su trayectoria fue homenajeada por la legislatura porteña con una distinción. Su propuesta se basa en el hacer, el fortalecimiento de una comunidad con sentido de pertenencia y la inclusión. Miles de personas se forman cada año en cursos gratuitos con impacto social tanto para adultos como para adolescentes que deciden darse una segunda oportunidad transitando la Educación Profesional Secundaria (EPS).

Se ofrece formación en Administración, Carpintería, Estética, Mecánica de Automotores, Electricidad, Marketing Digital, Modelado 3D y Fotografía en distintas líneas educativas: Trayectos Educativos, Capacitaciones Laborales y EPS.

Para el director, Domingo Castro, es muy importante estar atento a la demanda de perfiles por parte del  mercado laboral y de los vecinos que buscan insertarse rápidamente en el mercado laboral. Es por este motivo que en los últimos años han incorporado dos cursos muy solicitados: Mecánica Ligera del Automotor y Carpintero Básico de Muebles de Melamina.

Algo que distingue al Centro es que en casi todos los cursos hay una o más mujeres formándose en oficios considerados tradicionalmente de hombres como mecánica y carpintería, entre otros.

Con respecto al equipo docente y no docente que lo acompaña Domingo, destacó que la mayoría son ex alumnos. “Le damos prioridad a personas que transitan por la institución, que se destacan por su vocación y habilidades que demuestran en las aulas”. 

Sobre la respuesta que reciben de los estudiantes Rúben Darío Depirro, regente, señala que los estudiantes destacan que “‘acá te escuchan’, ese es el denominador común. Contamos con un gabinete de acompañamiento que se ocupa mucho de las necesidades personales de los alumnos para sostener las trayectorias”.

Este establecimiento formativo fue el primero de su tipo en la Ciudad, de ahí su nombre. Surgió como una respuesta concreta a las necesidades laborales y sociales de quienes decidían elegir otra alternativa respecto al sistema educativo superior. Con casi medio siglo de trayectoria, hoy ofrece más de 27 cursos.

El crecimiento en los últimos años es notable: 3 mil personas se inscriben anualmente en sus distintas propuestas. En total, desde su creación, el CFP 1 ha acompañado a más de 80.000 estudiantes, en su mayoría se insertan, reinsertan o reconvierten laboralmente gracias a lo aprendido en algunas de sus 27 aulas-taller ya que cuenta con un gran espacio físico.

Actualmente, alrededor de 150 personas por año participan de la EPS destinada a jóvenes entre 15 y 18 años. La propuesta educativa está orientada a quienes hayan sido desescolarizados por un año lectivo, repetido en el nivel medio, o iniciado los estudios secundarios con la edad mínima de ingreso. Con una duración estimada de 4 años, se puede elegir entre algunas de estas orientaciones: Mecánica Automotriz, Informática, y Energía Eléctrica para obtener el título de Bachiller con Formación Profesional en la orientación elegida y Certificados de Formación Profesional.

El diseño pedagógico centrado en el mundo laboral integra saberes teóricos y prácticos. Los estudiantes experimentan, crean y se desafían a través de proyectos grupales para, luego, competir por ser el mejor según un jurado que lo define. “Los talleres son espacios de producción, pero también de encuentro. Lo que se aprende se vuelca en producciones que se construyen entre todos”, cuenta Domingo.