El 15 de febrero se realizó el acto en conmemoración al 211 aniversario del natalicio de Domingo Faustino Sarmiento (1811- 1888) organizado por la Asociación Sarmientina. El programa Huellas de la Escuela participó del homenaje y convocó a las instituciones que llevan como patrono el nombre del Prócer, así como de personas o lugares relacionados con su vida y obra.
Las escuelas de la Ciudad relacionadas con la vida y obra de Sarmiento son: Escuela para Niños/as, Jóvenes y Adultos con Discapacidad Mental N.º 2 “Domingo Faustino Sarmiento”, Escuela Técnica N.º 8 D.E. 13 “Paula Albarracín de Sarmiento”, Escuela Primaria N.º 2 D.E. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, Colegio N.º 2 D.E. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, E.N.S. N.º 9 “Domingo Faustino Sarmiento”, Escuela Primaria N.º 25 D.E. 6 “Paula Albarracín de Sarmiento”, Liceo N.º 7 DE 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, Instituto Sarmiento, Escuela Modelo “Domingo F. Sarmiento”, Escuela Primaria N.º 8 D.E. 7 “Provincia de San Juan”, Escuela Primaria N.º 9 D.E. 15 “Dominguito” y Jardín Maternal N.º 01 DE 14 “Paula Albarracín”.
El acto se realizó en un sitio especialmente significativo: al pie del monumento del Prócer ubicado en la Plaza Sicilia en la intersección de la Av. Del Libertador y Av. Sarmiento, dentro del Parque tres de febrero. El monumento a Sarmiento es de autoría del escultor francés Auguste Rodin y fue inaugurado en el marco de los festejos del 25 de mayo de 1900.
Como parte del homenaje se entonaron las estrofas del Himno Argentino, el Himno a Sarmiento y el Himno Provincial a Sarmiento.
Himno a Sarmiento (Leopoldo Corretjer)
Fue la lucha tu vida y tu elemento,
la fatiga, tu descanso y calma.
La niñez, tu ilusión y tu contento,
la que al darle el saber le diste el alma.
Fue la lucha tu vida y tu elemento,
la fatiga, tu descanso y calma.
La niñez, tu ilusión y tu contento,
la que al darle el saber le diste el alma.
Con la luz de tu ingenio iluminaste
la razón, en la noche de ignorancia.
Por ver grande a tu Patria, tú luchaste
con la espada, con la pluma y la palabra.
En su pecho, la niñez de amor un templo
te ha levantado, y en él sigues viviendo.
Y al latir su corazón va repitiendo:
¡Honor y gratitud al gran Sarmiento!
¡Honor y gratitud, y gratitud!
¡Gloria y loor!
¡Honra sin par para el grande entre los grandes,
Padre del aula, Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor!
¡Honra sin par para el grande entre los grandes,
Padre del aula, Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor! ¡Honra sin par!