Adolescentes: Qué pasa con el cuerpo?
Como cuidamos. nuestro cuerpo
La adolescencia nos encuentra en un período de muchos cambios no sólo a nivel emocional sino también a nivel corporal y ese cuerpo nos “habla”.
El esquema corporal está referido al conocimiento que tenemos de nuestro cuerpo que proviene de informaciones perceptivas propias, internas y externas; es de origen evolutivo porque el cuerpo cambia de tamaño, peso, medida; por lo tanto, cambian las posibilidades y coordinaciones funcionales. Es lo que uno puede decir y representar acerca de si mismo.
Se refiere centralmente a ese cuerpo que podemos medir, pesar, comparar. Es esta noción, lo que la persona hace de su cuerpo. Es en parte inconsciente pero también pre consciente y consciente.
La imagen corporal, por su parte, es constituyente del sujeto y como tal, es un misterio, no es en absoluto del orden de lo evolutivo, se va constituyendo de la experiencia de cada persona. Es singular, propia de cada sujeto, es incomparable e inmedible, y se funda no sólo en la historia individual de cada uno, sino también en sus relaciones con los otros.
El cuerpo no es un don de la naturaleza. Cuando nacemos lo que tenemos es un organismo. Para que se convierta en un cuerpo es necesario formarlo, operar con él, cuidarlo y amarlo…podríamos decir: “siento mi cuerpo vivo y luego existo.”
Durante estos meses el cuerpo ha sufrido muchos avatares, estuvo expuesto al estrés, cierto sedentarismo y descuido por lo que es importante cuidarlo para que despierte ofreciéndole no sólo actividad física sino también alimentación saludable, controles, etc.
Desde casa podemos acompañar a los adolescentes para que los procesos de cambios en el cuerpo no lleguen a ser un “problema” a resolver o bien, un futuro desorden alimenticio. Anticiparnos a futuros trastornos o distorsiones con la imagen y amor hacia el mismo.
Las conductas siempre nos muestran algo y el cuerpo habla por eso debemos cuidarlo.
Estemos atentos y observemos para poder detectar las necesidades que tengan nuestros hijos/as teniendo en cuenta los siguientes indicadores:
- Cambios abruptos de peso (por exceso o por falta)
- Desorden en los horarios de comida (saltearse almuerzo, no cenar, evitación de ingesta, etc)
- En el momento de la ingesta observar la conducta: si revuelve la comida, demora demasiado, etc.
- Si se retiran al baño y/o se encierran durante o después de las comidas.
- Rechazo a la actividad física
- Exceso de actividad física
Si alguno de estos indicios aparecen o persisten es recomendable la consulta a un profesional de la salud para su control.
Es importante mantener una vida saludable desde la alimentación, la actividad física y emocional. Nuestro cuerpo debe estar sano y fuerte para sostenernos.
“Somos un Cuerpo y Cuidarlo es Cuidarnos”.
Lic. Sol García Posadas
Psicopedagoga
solgposadas@gmail.com