Reserva Ecológica

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Av. Dr. Tristán Achával Rodríguez 1550

La “Reserva Ecológica Costanera Sur” es un área de origen artificial y posterior desarrollo natural, protegida y urbana, que funciona como pulmón verde de la gran Ciudad de Buenos Aires. También es un lugar de recreación, de contacto con la naturaleza, de investigación y, principalmente, escenario propicio para la educación ambiental.

Entre Puerto Madero y el Río de la Plata se encuentra esta primer Área Natural Protegida de la Ciudad de Buenos Aires. Este espacio verde de 350 hectáreas deja atrás rascacielos y torres y da paso a lagunas y bañados, bosques de alisos y cortaderales. Este espacio en el Este de la ciudad, que al Este está delimitado por el Río de la Plata, al Oeste por la avenida Intendente Hernán M. Giralt y la avenida Achával Rodríguez, al sur por la Ciudad Deportiva de Boca Juniors y al norte por el malecón de Puerto Nuevo es testigo de cómo la naturaleza y la ciudad pueden convivir.

Entre 1918 y 1950, la zona de la Costanera Sur fue el lugar en donde funcionó el Balneario Municipal. Los porteños pasaban sus días junto al río, ya sea bañándose en sus aguas o disfrutando de las tardes con cervezas y picadas en las mezas de la “Munich”, y otros bares, en donde también había orquestas en vivo. Hacia fines de los años 50, la zona fue dejándose de lado, de la mano con la mayor contaminación de las aguas del río. Y dejó de ser un paseo familiar.

A partir de 1978, comenzaron los escombros de las obras de demolición que se producían en la Ciudad, comenzaron a descargarse en la costa del Río de la Plata, lo que provocó el deterioro ambiental.

El gobierno local de aquel entonces quería ganarle terreno al río para luego construir allí el Centro Administrativo de la Ciudad. Este proyecto fue abandonado en 1984, dejando una gran cantidad de escombros donde antes los bañistas disfrutaban de las costas y del agua.

La naturaleza, con su vegetación nativa y exótica, comenzó entonces a avanzar, abriéndose paso hasta cubrir el relleno de escombros. Las inundaciones, y el arribo de los camalotes (eichhornia crassipes) ayudaron a la formación de distintos ambientes, que luego fueron capitalizados por organizaciones ambientalistas, como “Aves Argentinas”, “Fundación Vida Silvestre” y “Amigos de la Tierra”, para el desarrollo de diversas actividades con fines educativos.

En 1986, estas organizaciones propusieron a la entonces Municipalidad de Buenos Aires la creación de la reserva ecológica. El 5 de junio de ese año, la zona fue declarada, por Ordenanza 41.247/88, Parque Natural y Zona de Reserva Ecológica; tres años después pasó a ser Área de Reserva Ecológica. Este no fue el último reconocimiento institucional para este espacio verde: en 1994, la Secretaría de Turismo de la Nación declaró “de Interés Nacional” a la Reserva y ese mismo año, la Municipalidad de Buenos Aires la declaró “de Interés Turístico Municipal”. A los reconocimientos nacionales y municipales, se sumaron los internacionales: en 2005, la Convención RAMSAR, dedicada a la conservación de humedales en el mundo, la declaró “Sitio RAMSAR” y la BirdLife International, junto con “Aves Argentinas”, la declararon “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” (AICA).

En la actualidad, desde la Reserva Ecológica Costanera Sur se trabaja para educar, conservar y preservar el espacio natural , que es el hogar de aves, mamíferos, insectos, plantas y el lugar que tienen los visitantes para hacer ejercicio, disfrutar de un paseo en bici o, unos mates frente al río.