Un camino sin piedras
Zenón Gougassian o “El Turco”, como lo llaman sus compañeros, tiene 64 años y hace 40 que trabaja en el Gobierno de la Ciudad. Desde que ingresó hizo todo tipo de actividades: tractorista, topadorista e inspector.
Desde el año 1994 está dedicado a la inspección de volquetes ilegales en la vía pública, y desde 2007 es Subgerente Operativo de Áridos. El Turco tiene a su cargo el control de los volquetes punto por punto y los residuos domiciliarios sacados fuera de horario o lugar. Además, apoya el control de sumideros tapados y cartelería ilegal, y coordina al equipo de hombres y mujeres inspectores que realizan estas tareas.
“Antes, los camiones volqueteros descargaban los residuos áridos en cualquier lugar, no se los controlaba y no se lograba recuperar nada. Ahora la actividad está formalizada en un 80%. El Gobierno de la Ciudad creó la Planta de Tratamiento de Residuos Áridos y un registro de conductores y volquetes. Hoy recuperamos 1950 toneladas de residuos áridos por día, que incluyen escombros, material de obra, restos de madera y piedra. Ahora todo ese material se recicla y vuelve a ser utilizado como materia prima”.
