El paso de los años

El cómo encaramos la suma de los años vividos nos permitirá sumar sabiduría o sólo tiempo. La necesidad de enfrentar cada día ofrece una nueva oportunidad de elegir.

Compartir en redes

Llegar a cierta edad no significa “ser viejo”, sino tener más experiencia, porque la acumulación de tiempo y almanaque significa sumar vivencias y aprendizajes. Sin dudas, contar con salud es fundamental porque nos permite seguir activos, atentos y vigilantes. Y también contar con la valiosísima contención física, intelectual y espiritual de la familia. Más aún, cuando esta tarea se realiza con entrega, cariño y disposición.

A veces, se generaliza y se piensa que los achaques, las manías y ciertas actitudes quejosas son propias de los “viejos”. Sin embargo, esas situaciones relacionadas con la tercera edad pueden ser sinónimo de empeño y creatividad para encontrar otras tareas que motiven y generen más apertura para ayudar a los demás. En la medida en que lo hagamos, estaremos aplicando a esta nueva realidad la sabiduría que nos dan los años vividos.

Esta etapa de la vida también nos permite estar disponibles para escuchar a los demás, atender sus preocupaciones y transmitir algún consejo, o al menos consolar, para que el otro se sienta comprendido y acompañado en su pena.

Levantarse todos los días con esta actitud y desarrollar alguna actividad no es sólo mantenerse activo, sino una necesidad de pensar que cada día es una nueva oportunidad para vivir con plenitud. Que la experiencia de los años sea también un motivo para encarar mejor la vida.

- María Rosa 77 años