Sergio Avello: Joven profesional multipropósito
El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires presenta la primera exposición panorámica de Sergio Avello en un museo, y recorre su amplia producción artística, desarrollada entre los años 1984 y 2010. Del 20 de septiembre hasta el 18 de febrero del 2018
Con una importante selección de pinturas, objetos, obras lumínicas, música, documentos de época y registros audiovisuales, la exposición comprende el recorrido de Avello como artista. Un artista que también transgredió los márgenes de lo artístico y formó parte de un universo mayor: la música, la noche y los amigos que dinamizaron su práctica artística desplegada en fiestas, muestras y recitales.
Sergio Avello nació en Mar del Plata en 1964, y en 1983 llegó a Buenos Aires. En los ochenta la práctica de Avello buscaba a través de sus gestos mínimos y despojados evocar una idea de belleza entendida desde una percepción despreocupada de la realidad. Así, Avello se distinguía de los otros artistas de under pero a pesar de las diferencias estéticas, se integró, a un espíritu de época que se fundaba en el encuentro con la comunidad cercana y la acción continua. Empezó a organizar muestras con sus amigos artistas en espacios institucionales y alternativos de la época, entre ellas se destacan dos muestras que duraron sólo un día en la estación 3 de Febrero del Ferrocarril en 1988 y 1991.
En marzo de 1989 Avello inauguró su primera exposición individual en la galería de Adriana Rosenberg: Arte Decorativo Argentino. Nuevo exponente, una muestra que con los motivos, los colores, los formatos pequeños, el montaje limpio y aireado de la exposición hacían explicita la diferencia fundamental con su entorno.
“Avello es amigo del arte, admirador amoroso de los artistas, esponja de información y de imágenes que absorbe la imagen y la devuelve multiplicada y remixada”, sostiene la curadora Sofía Durron.
Avello buscaba siempre lo nuevo, lo último, en la música, en las fiestas y en la vida. Con el inicio de los 2000, la abstracción lúdica de Avello se desplazó hacia los símbolos patrios. La crisis que atravesó el país en 2001 resonó en muchos artistas como un llamado a la acción. Avello trasladó sus planos de color a las banderas de Argentina y Estados Unidos. La bandera argentina se repite una y otra vez, en cuero, en corderito, en esmalte, en tubos de luz.
De esta manera, el Moderno, se propone descubrir a Sergio Avello, artista multipropósito que hizo de “el movimiento incesante una estrategia de supervivencia”, a través de una retrospectiva por sus objetos, cajas de luz, tablas policromadas, sus singulares banderas y el compendio de toda una creación artística que transgredió los límites de lo delicado y lo decorativo.