Inv. Nº1084
Guttero, Alfredo
Paisaje
Óleo sobre cartón
15 x 21 cm
Colección Sívori
En los cortos años de intensa actividad formula una propuesta esperanzada como afirmación de su profundo antropocentrismo, sitúa al ser humano en la realidad más recóndita, aquella que conserva el vínculo con lo trascendente y en esta atadura alcanza su auténtica dimensión: es criatura divina.
De allí el surgimiento de la pintura religiosa. No lo mueve un espíritu místico. Sus hombres y sus mujeres no están sostenidos por la convicción de ser héroes titánicos o por pertenecer al mundo jerarquizado de lo sacro. Son gigantes perturbados por el drama o dulcificados por el amor y adquieren esa magnitud, precisamente porque necesita de ellos para rescatar valores eternos, permanentes, que le permitan desplegar su nuevo humanismo.