Mediante esta intervención se desvió la descarga del aliviador Monroe desde un sitio en el que contaba con 34 metros cuadrados de sección de conducto hacia una conexión con el emisario del Vega ubicada 500 metros hacia el río, en donde su sección se amplía a 110 metros cuadrados, lo que permitió triplicar el área de descarga de las aguas pluviales.
Dentro del Plan Director de Ordenamiento Hidráulico de la Ciudad de Buenos Aires y tras la experiencia exitosa del proyecto y obra de los aliviadores del Arroyo Maldonado, continuamos trabajando en la cuenca de este arroyo para beneficio de miles de vecinos.