El Papa recibió a la selección alemana de fútbol, actuales campeones mundiales, en la previa del partido amistoso contra Italia, en el Estadio Meazza de Milán. “El deporte no necesita sólo disciplina y sacrificio personal sino también respeto por el prójimo y espíritu de equipo”, afirmó Francisco y agregó: “Este espíritu de equipo es lo que los lleva al éxito como “Mannschaft” (palabra que en alemán significa “equipo” y con la cual es definido normalmente el equipo nacional alemán “la Mannschaft”).
“El deporte no necesita sólo disciplina y sacrificio personal sino también respeto por el prójimo y espíritu de equipo,” dijo Francisco.
Francisco explicó que esto que los conduce al éxito como equipo los lleva al mismo tiempo a “reconocer la propia responsabilidad más allá del campo de fútbol, sobre todo hacia los jóvenes que con frecuencia los toman como modelo. Y los lleva también a comprometerse juntos por algunos importantes objetivos sociales".
Les agradeció de manera especial por el sostén a los “Sternsinger”, los “Cantores de la Estrella”, porque ayudan “concretamente a niños y jóvenes de los países más pobres”. Aseguró que "tal iniciativa demuestra cómo es posible superar juntos barreras que parecen ser impracticables y penalizan a las personas necesitadas y emarginadas. También de esta manera ustedes contribuyen en la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.
En un mundo afectado por el virus de la indiferencia, las obras de misericordia son el mejor antídoto.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 14, 2016