La castración es una cirugía relativamente sencilla que impide la reproducción en machos y hembras, y evita la presencia de cachorros no deseados, por lo tanto contribuye a disminuir el abandono y maltrato de perros y gatos.
En las hembras, y de acuerdo a la edad de castración, se reducen considerablemente las probabilidades de aparición de ciertos tumores frecuentes, como los tumores mamarios hormonodependientes y de ciertas patologías como las infecciones uterinas, enfermedades de transmisión sexual, etc. Se descarta, además, la posibilidad de presentación de tumores y quistes ováricos, pseudopreñez o pseudolactancia y problemas asociados al parto.
En los machos se elimina la posibilidad de tumores testiculares y se reduce la probabilidad de aparición de patologías prostáticas hormonodependientes y enfermedades de transmisión sexual, entre otras.
Por otro lado, se reduce el vagabundeo y la fuga, la agresión y peleas entre machos, maullidos nocturnos, rociado de orina en gatos (como marcaje territorial) y se incrementa la esperanza de vida en machos y hembras, según diversos estudios.
No es necesario que las hembras tengan cría una vez o esperar al primer celo, de hecho es ideal realizar la castración antes del primer celo.
Una posible consecuencia metabólica de la castración en machos y hembras es una mayor tendencia al sobrepeso, por eso hay que reducir un poco la ración de alimento y asegurarnos de que nuestras mascotas castradas realicen el suficiente ejercicio para que no aumenten de peso.
El Gobierno de la Ciudad realiza castraciones en forma totalmente gratuita. Para saber cuándo estaremos cerca de tu barrio consultá nuestro cronograma de atención ingresandoaquí
