La Agencia de Protección Ambiental, a través de su Dirección General de Control, realizó, en el marco de su Programa Anual de Inspección, un chequeo de ruidos y gases provenientes de los colectivos y otros transportes de pasajeros y carga en el Centro de Transbordo de Barrancas de Belgrano. Este operativo tiene como finalidad verificar que las unidades no excedan el nivel de ruido máximo establecido por normativa, y que tampoco superen los niveles de emisión de humo tolerables.
Durante esta inspección se relevaron en total 126 coches pertenecientes a las líneas 55, 64, 118, 80, 63, 113 y 114, y se pudo comprobar que la mayoría cumplía con la normativa de emisiones y ruidos. No obstante, se detectaron faltas puntuales, que desembocaron en el labrado de las correspondientes actas de infracción.
El presidente de APrA, Juan Carlos Villalonga, contó cómo son las estadísticas en materia de reclamos: “Una de las quejas más frecuentes de los vecinos son los ruidos y humos provenientes de vehículos de transporte de carga y pasajeros”. En respuesta a esa tendencia, el funcionario explicó la política de la Agencia para este año: “Estamos trabajando muy fuerte para que el parque automotor que transita por la ciudad lo haga bajo norma”.
En el marco de un Plan Anual de Inspección, que prevé elevar el control a 30 mil unidades del parque móvil, se dictó recientemente la Disposición 2015-20-DGCONT. El documento creó el Registro de Fuentes Móviles Contaminantes y exige a todos los titulares de vehículos y unidades móviles que circulen en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la presentación de una Declaración Jurada, siempre que las unidades estén destinadas al trasporte de pasajeros y cargas. Este Registro optimizará la función de control sobre esos rubros.
La inspección de todas las unidades en esta última jornada requirió más de tres horas de trabajo en la cual se utilizaron equipos Bosch EFAW 65 B para captar los gases de escape a través de un papel de filtro y, a su vez, con sonómetros Mediator 2238 se realizó la medición de niveles de ruido.
En cada inspección se determina que el nivel de ruido no exceda los 97 decibeles (dBA). Durante este control, se verificó una disminución en el promedio de ruido: 89,0 dBA mientras que durante 2014 el promedio fue de 90,1dBA.
En el caso de las mediciones de humo, se usa la escala de opacidad de Bacharach que tiene 9 posibles resultados. Se observa la opacidad del filtro expuesto a la salida de gases del motor del vehículo, mediante el sistema de escape. El inspector toma la “mancha” resultante de la exposición y luego la compara con una tabla de muestra. Si el resultado coincide con los colores correspondientes al 6, o superior, se labra un acta de infracción.
Este tipo de controles, conocidos como de fuentes móviles, se realizan en los principales Centros de Trasbordo (Plaza Constitución, Once, Retiro y Liniers entre otros), terminales de las empresas de colectivos, o en algunos puntos de circulación considerados críticos, como pueden ser las autopistas o principales avenidas.
La Dirección General de Control de APrA realiza estos operativos de manera permanente para garantizar que la salud de los vecinos no sufra las consecuencias de la exposición a los sonidos y al humo resultante de la combustión de los colectivos y otros transportes de pasajeros y carga.
De todas formas, Villalonga pronosticó que “el gran cambio” en materia de transporte “se producirá con la paulatina conversión hacia otros combustibles, y una mayor electrificación en el sector transporte”.
