El objetivo es construir bienes públicos institucionales. Esto significa, bienes que benefician a todos por igual, pero que también requieren de esfuerzo colectivo el cual consiste en la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil, universidades y centros de investigación y representantes de todos los poderes de la Ciudad. Esta comunidad tendrá la posibilidad de construir consensos y delimitar disensos sobre dos áreas clave de la convivencia democrática.
Para eso se realizarán mesas de diálogo temáticas destinadas a alimentar futuros debates de políticas públicas y conversaciones con la Legislatura.
La continuación de las políticas de transparencia de la Ciudad de Buenos Aires tiene el potencial de producir mejoras sustantivas en la calidad de vida de los vecinos. Por un lado, la apertura de datos puede generar nuevos servicios, mercados e iniciativas. Estamos convencidos de que una ciudad moderna y dinámica como Buenos Aires puede generar esa clase de conocimiento colectivo sobre la base de información que es de todos. Por el otro, procesos de recepción, procesamiento y respuesta a los pedidos de acceso a la información facilitan el uso de esta herramienta y la hacen más eficiente y efectiva.
Eso, sumado a la expansión de las políticas de transparencia activa, generan un fortalecimiento generalizado del acceso a la información pública en la Ciudad de Buenos Aires.