Comer no es sólo alimentarse, involucra la elección de alimentos para elaborar una comida rica para los seres queridos. Además, implica el compartir el momento con ellos.
En la relación con los alimentos se involucra la creatividad, el trabajo en conjunto, la planificación y el rescate de los productos que brindarán salud y placer a la familia.
Por eso, es importante que el momento de cocinar sea compartido, por ejemplo, con los niños, así pueden comprender qué alimentos involucra la comida y qué nutrientes se obtienen de ellos. Además, a través de la creación de las comidas, se puede fortalecer el vínculo con las tradiciones familiares, conocer las recetas que perduran a las generaciones y la importancia emocional de algunas preparaciones.
El significado más importante que tienen los alimentos está dado por la valoración cultural que se asocia a ellos. A través de la alimentación se generan situaciones que favorecen los vínculos, la comida en familia donde se conversa sobre lo que pasó en el día, las citas románticas, las juntadas de amigos, los asados o pastas familiares, las demostraciones de afecto y la pertenencia a un grupo. Si todo eso se realiza en base a una alimentación saludable, la comida ayudará también a cuidar la salud de los seres queridos.
Compartí
Pasala bien, festejá, reunite con la familia, con los amigos. Aprovechá los momentos de la comida para encontrarte con otros.
Disfrutá
Comé rico, probá nuevos sabores y preparaciones. Disfrutá al comer más saludable.
Aprendé y enseñá
Transmití constumbres, tradiciones familiares, hábitos saludables, nuestra identidad en las comidas. Dedicale tiempo a cocinar y a las personas con las que estás compartiendo. Apagá el televisior, la computadora y el teléfono. Escuchá a los demás.
Cociná
Prepará las recetas de la familia, probá nuevos productos y sabores de cocina casera.