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Francisco participó, junto con los miembros de la Curia Romana, de la semana de ejercicios espirituales de Cuaresma en la casa del Divino Maestro de Ariccia, en las afueras de Roma.
El Papa y unos 60 colaboradores llegaron a bordo de un micro a la casa ubicada a 30 kilómetros de la capital italiana, e iniciaron el retiro con la adoración eucarística y el rezo de las vísperas.
El tema del retiro espiritual fue "Las desnudas preguntas del evangelio", con la prédica del padre Ermes Ronchi, de la Orden de los Siervos de María.
Cada jornada comenzó con el rezo de Laudes, posteriormente una meditación, y la celebración de la misa. Por las tardes hubo una segunda meditación que precederá a la adoración eucarística y el rezo de las vísperas.
El Papa interrumpió su agenda y no celebró audiencias ni públicas ni privadas, inclusive la general de cada miércoles en la plaza de San Pedro, durante la realización del retiro.
En el primer año de su pontificado, Francisco tomó la iniciativa de que los retiros se organicen fuera del Vaticano, para recrear un ambiente de mayor sosiego e invitó a participar a sus colaboradores de la Curia Romana.
Este es el tercer retiro que se realizó en la casa Divino Maestro de Ariccia, situada muy cerca de Castel Gandolfo, a pocos kilómetros de Roma.
Fuente: Aica
