Lunes 07 de Abril de 2014

El amor de Francisco por los brasileños

Al recibir la visita del Comité organizador de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, encabezado por el cardenal Orani Joao Tempesta, el Papa bromeó: "Los cariocas son unos ladrones porque me robaron el corazón”.

Compartir en Redes

“Los cariocas son unos ladrones porque me robaron el corazón”, les dijo, bromeando, esta mañana el Papa al recibir al Comité organizador de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, encabezado por el cardenal Orani Joao Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, celebrada el pasado mes de julio en Río de Janeiro (Brasil).

Francisco, continuando con la broma les expresó que aprovechaba la presencia del Comité para agradecer ese robo y también porque así podía mitigar la “saudade” del Brasil.

Después, hablando de la dificultad de organizar un acontecimiento tan grande como fue la Jornada de Río, recurrió al milagro de la multiplicación de los panes y los peces, cuando Jesús pidió a los apóstoles que dieran de comer a la multitud que lo seguía, una tarea a todas luces imposible. “Sin embargo -dijo- los apóstoles eran generosos: dieron al Señor todo lo que tenían y Jesús multiplicó sus esfuerzos. ¿No fue eso lo que pasó con la Jornada Mundial de la Juventud?”.

“Pero no sólo debemos mirar hacia atrás -señaló- Tenemos que mirar hacia el futuro, fortalecidos con la seguridad de que Dios siempre multiplica nuestros esfuerzos. Jesús nos repite constantemente: "Denle ustedes mismos de comer". Así ese milagro vivido en la Jornada de la Juventud se debe repetir todos los días, en cada parroquia, en cada comunidad, en el apostolado personal de cada uno!”

“No podemos estar tranquilos, subrayó el Papa, sabiendo que todavía hay muchos hermanos que viven sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los acoja, sin un horizonte de sentido y de vida.”

“Por lo tanto (concluyó el Santo Padre), es necesario repensar esas tres ideas que, de alguna manera resumen todo el mensaje de la Jornada Mundial de la Juventud:. Vayan, sin miedo, para servir. Tenemos que ser una "Iglesia en salida" como discípulos misioneros que no tienen miedo de las dificultades, porque vimos que el Señor multiplica nuestros esfuerzos, y por eso siempre estamos más motivados para servir, dándonos sin reservas, lleno de la alegría del Evangelio”.