Participaron del festejo las autoridades de la escuela, padres e instituciones locales que pudieron presenciar una ceremonia conmemorativa donde los chicos cantaron, actuaron, leyeron poesía y recrearon un viaje al pasado en el que volvieron a 1865, fecha en la que el colegio abrió sus puertas por primera vez en la Avenida Santa Lucía (actualmente Avenida Montes de Oca). Allí, en esa casa de frente liso con una sola ventana a la derecha de la puerta de la calle, los hijos de los obreros que trabajaban en las barracas, pudieron recibir instrucción académica.
Evocar el pasado es una tarea indispensable en toda sociedad para saber de dónde viene y hacia dónde va.
Algunos años después, tras haber comprado un terreno lindante comenzó a funcionar la escuela nocturna de mujeres.
Maquetas de los comercios más representativos de la zona adornaron los pasillos del colegio. El libro de firmas no podía faltar y fue ahí donde muchos dejaron plasmado el agradecimiento por la labor realizada. También ex alumnos pudieron encontrarse en álbumes fotográficos que revelan la importancia de todo lo hecho hasta el momento.
Para concluir la jornada, los presentes compartieron un ágape y brindaron para que, según palabras de un alumno, la escuela siga cumpliendo muchos más años de vida. Si, de vida. Porque el Sarratea tiene corazón y continúa latiendo al ritmo de su comunidad.
Un poco de historia
La institución lleva el nombre de Manuel de Sarratea ya que durante los festejos para conmemorar el Centenario de la Revolución de Mayo, proyectado por el doctor José María Ramos Mejía, se propuso recordar a los grandes hombres que dieron independencia a la República. Fue por eso que el 23 de mayo de 1910 la escuela número 27 pasó a tener como patrono a este diplomático, político y militar argentino.
