La Ciudad finalizó la puesta en valor del Obelisco. Las obras de pintura y mejora en la iluminación se hicieron en el marco del aniversario Nro. 80 del ícono porteño. Es por eso, que en el día de ayer se realizaron varias actividades allí.
Una de las actividades propuestas por el Gobierno de la Ciudad fue hacer un sorteo para que los vecinos puedan escalar hasta la punta del Obelisco. Se anotaron más de 12 mil interesados y quedaron seleccionados 80. Justamente 80 son los años que cumplió el Obelisco y esos vecinos vivieron la experiencia única de trepar los 206 peldaños de la escalera que lleva a lo más alto del histórico monumento.
Cada uno de los ganadores subió provisto de un arnés y acompañado en todo el trayecto por un profesional. En la punta estuvo otra persona recibiendo a cada uno de los ganadores y allí pudieron sacar fotos y luego bajaron para dar lugar al próximo ganador.
Por otro lado, mediante una donación hecha por la empresa Phillips se hicieron obras de mejora en la iluminación de las cuatro caras del Obelisco, con una tecnología que permite hacer juegos de luces y variar el color y la intensidad de las mismas.
Se instalaron 6 columnas con 8 proyectores modelo ColorReach Powercore gen2 de Philips en cada una. Estos proyectores tienen tecnología LED y permiten obtener millones de colores.
Los proyectores serán comandados por un IPlayer que podrá programar distintos eventos lumínicos por fechas y hora y podrá programarse por internet.
Con esta tecnología se logra, además de favorecer la realización de intervenciones específicas y espectáculos de luz sobre el Obelisco, obtener una larga vida de la fuente luminosa -más de 80.000 horas- y reducir el consumo de energía.
Historia del Obelisco
La construcción del Obelisco estuvo a cargo del arquitecto argentino Alberto Prebisch, al cumplirse el cuarto centenario de la primera fundación de la Ciudad. La obra comenzó el 20 de marzo de 1936 y fue inaugurada el 23 de mayo de ese mismo año.
El mismo está emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio. Tiene una altura de 67,5 m y para entrar tiene una sola puerta ubicada del lado oeste.
En su cúspide se pueden encontrar cuatro ventanas con persianas metálicas a las que se llega por una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m, y uno a 6 m.
Su punta es roma, mide 40 cm y hay empotrada una caja de hierro que al parecer guarda una foto del jefe de máquinas de la construcción, y un documento destinado a quien demuela el monumento.
