Martes 19 de Marzo de 2013

Llamado y bendición

Unas 50.000 personas vieron en directo la asunción de Francisco frente a la Catedral Metropolitana, en donde Su Santidad dio una sorpresiva bendición telefónica que se escuchó por altoparlantes.

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Antes de su entronización, Francisco llamó por teléfono a los fieles de Buenos Aires.

La multitud, que aguardaba desde antes de la medianoche la ceremonia frente a la Catedral Metropolitana, quedó atónita cuando desde los altavoces del escenario montado en la avenida Rivadavia escuchó las palabras de Jorge Bergoglio: “recen por mí, cuídense entre ustedes, no se saquen el cuero, no se hagan daño”.

Las autoridades porteñas desplegaron en el Palacio Municipal banderas blancas y amarillas, los colores del Vaticano, que flamearon junto a la Enseña Nacional para celebrar el hecho histórico e inédito de que Argentina y América tengan desde hoy el primer Papa de ese origen en los 2000 años de cristianismo.

La multitud también aportó su color con banderas de la Santa Sede imágenes de Francisco en el inicio de su papado.

Antes de que se transmitiera la misa de Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, que tradicionalmente se celebra en la Basílica de San Pedro, aquí los fieles entonaron las estrofas del Himno Nacional.

La gente siguió con atención el desarrollo de la ceremonia notoriamente emocionada mientras aparecían sobre la ciudad los primeros reflejos del amanecer después de una madrugada algo fresca en la que cayeron algunas gotas de lluvia que no amilanó a los fieles.

Conmovió el repentino gesto de Su Santidad cuando las cámaras mostraron que hizo detener el vehículo que lo llevaba hacia el ara para saludar a un desvalido que esperaba su paso.

Para amenizar la velada, la banda de rock de “El Padre César y los pecadores”, liderada por un cura amigo de Bergoglio, tocó temas populares – inclusive blues de Pappo – antes de que Axel, luciendo una camiseta de San Lorenzo de Almagro, el club del cual es hincha Francisco, deleitara a las familias y especialmente a las jóvenes.

El Gobierno de la Ciudad dispuso un corte parcial de calles para permitir el armado del escenario donde se llevó a cabo el show musical y la logística de los medios de prensa nacionales e internacionales que cubrieron las repercusiones de la asunción de Su Santidad.

La Catedral, donde Bergoglio tantas veces dio sus homilías lució iluminada de blanco y amarillo, así como ocurre desde el viernes con la Pirámide de Mayo, el Planetario Galileo Galilei y el Monumento de los Españoles.

A su vez, la organización Red Solidaria recibió donaciones de alimentos que luego entregará a comedores comunitarios de la Ciudad de Buenos Aires.

La multitud de fieles siguió atentamente la Santa Misa que se celebró en Roma como inicio del Pontificado de Francisco. Fotos: Mariana Sapriza-gv/GCBA