Viernes 10 de Mayo de 2013

El taller esclavo de Cara y Cruz es reconocido por la propia marca

El taller clandestino de Cara y Cruz, quedaba en la calle Bogotá 3723, en el barrio de Floresta. Fue inspeccionado el 2 de enero y hace pocos días, el martes 7, por una nueva inspección se supo que se habían retirado las maquinarias por lo que el taller quedó totalmente desactivado.

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Los inspectores de la Dirección Nacional de Migraciones constataron que de los ochos costureros de nacionalidad boliviana seis no contaban con DNI. Esto viola la ley de Migraciones, por lo tanto es un delito federal.

Asimismo se verificaron tres dormitorios, mientras que en el fondo del taller se encontraba el depósito y una cocina. En ese momento los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) detectaron que el lugar no contaba con habilitación, tampoco había iniciado el trámite. Le faltaba luces de emergencia, carteles de salida, sin matafuegos y tablero de alimentación reglamentario.

En la parte eléctrica los cables 22v expuestos al alcance de la mano en el sector planchado. La caldera tampoco estaba habilitada, ni planilla de mantenimiento y seguro de responsabilidad civil.

Los trabajadores dijeron a los inspectores que su jornada laboral alcanzaba las 10 a 12 horas.

Allí también se producía para las marcas: The Chaval (remeras), Delta (jeans) y Gerry & Sons (pantalones de joggin para niños).