Jueves 18 de Abril de 2013

Falsos mitos sobre anticoncepción

“La primera vez no pasa nada”
FALSO. Si no se toman las precauciones necesarias puede producirse un embarazo la primera vez.
“Si te lavas después no hay riesgo de embarazo”
FALSO. Lavarse no evita embarazos. Los espermatozoides son nadadores veloces y podrán llegar a su destino rápidamente.
“Si lo haces de parado no pasa nada”
FALSO. Si realizas el acto sexual de pie también puede haber un embarazo.

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“La primera vez no pasa nada”
FALSO. Si no se toman las precauciones necesarias puede producirse un embarazo la primera vez.
“Si te lavas después no hay riesgo de embarazo”
FALSO. Lavarse no evita embarazos. Los espermatozoides son nadadores veloces y podrán llegar a su destino rápidamente.
“Si lo haces de parado no pasa nada”
FALSO. Si realizas el acto sexual de pie también puede haber un embarazo.
“Si acabas afuera, o haces sólo una penetración antes de ponerte el preservativo no hay riesgos”
FALSO. La marcha atrás no es un método anticonceptivo. No protege de las ITS ni evita el embarazo, además, puede dificultar las relaciones sexuales.
“Si estás indispuesta no pasa nada”
FALSO. Aunque lo habitual es que el óvulo salga del ovario dos semanas antes del sangrado y que la fecundación se produzca entre las 24 y 72 horas que siguen a la ovulación, una mujer también puede quedar embarazada durante la menstruación.
“No puedo quedar embarazada si mi himen no se rompe”
FALSO. Tu himen no tiene nada que ver con tu capacidad de quedar embarazada. El himen es una membrana muy delgada que cubre la apertura de la vagina y en algunas mujeres jóvenes no se rompe cuando tienen su primera relación. Por otra parte, el himen puede romperse al practicar ciertas actividades físicas.
“Las pastillas anticonceptivas engordan”
FALSO. Los compuestos más modernos tienen dosis de hormonas muy bajas de forma que esto no ocurre. Lo que sí puede ocurrir es una ligera retención de líquidos. Los estudios científicos demuestran que el 80% de las mujeres no modifica su peso corporal; el 20% restante sube o baja hasta dos kilos en un año.
“La píldora de emergencia es abortiva”
FALSO. El mecanismo de acción de la píldora de emergencia es inhibir la ovulación y crear un medio hostil para los espermatozoides. No impide la implantación si ha habido fecundación.
“Existen días seguros para que una mujer no quede embarazada”
FALSO. Durante el ciclo hay días de mayor y menor fertilidad que pueden llegar a calcularse mediante varios métodos. Podemos hablar de probabilidades, mayores en los días previos y posteriores a la ovulación que, teóricamente, se produce el día 14 contando a partir del primero de la menstruación. De esta manera, el período comprendido entre los días 7 y 21 del ciclo reproductor de la mujer son los más “críticos”. Pero ciertas situaciones como enfermedades, medicaciones, stress, infecciones y otras, pueden alterar el ciclo, de modo que la ovulación se produzca en momentos no predecibles.
“Puedo utilizar cualquier tipo de lubricante, total, ninguno rompe el preservativo”
FALSO. Los lubricantes derivados de aceites y vaselinas pueden deteriorar el preservativo, se recomienda usar los que están hechos a base de agua (muchos preservativos traen lubricantes).
“No me cuido, total después tomo la pastilla de emergencia”
FALSO. La pastilla de emergencia, como su nombre lo indica no es un método regular de anticoncepción, se recomienda su utilización cuando tuvimos una relación sexual sin protección o el método anticonceptivo que utilizamos falló.

No debemos pensar “a mí no me va a pasar”, ni creer que ya sabemos casi todo. Si no tomás las precauciones necesarias, tenés los mismos riesgos que cualquier otra persona.

Recordar la información en el momento que sea necesaria y tomar las precauciones adecuadas es la única forma de prevenir.

Todos tenemos sexualidad y la vivimos de diferentes formas, la idea es poder disfrutar de la misma en un 100% pero sin correr riesgos. Si conocemos los métodos y elegimos el que creemos que es mejor para nosotros podemos vivir una sexualidad plena, obteniendo placer y minimizando riesgos. Para elegir el método más adecuado es importante el asesoramiento de profesionales médicos.