“La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van cambiar al mundo”. Estas palabras del educador y pedagogo brasileño, Paulo Freire, mantienen aún su vigencia a pesar de los años. Hoy, como cada 11 de septiembre, nos detenemos para reconocer a quienes consagran su tiempo y esfuerzos al servicio de los otros.
Las aulas han cambiado mucho desde los tiempos de Sarmiento. Los espacios para la educación se han multiplicado y extendido pero el rol docente mantiene su valor e importancia. Las nuevas tecnologías complementan su labor pero no reemplazan la importancia del maestro como guía, mentor, coordinador y facilitador del aprendizaje.
Es así que hoy y siempre les agradecemos a quienes día a día eligen y vuelven a elegir esta profesión tan importante. Nos podremos olvidar algunas de las cosas que nos enseñan, pero nunca nos olvidaremos de ellos.
¡Gracias!