Viernes 19 de Julio de 2013

Historia de mi Comuna: Casa Marcó del Pont

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En ese punto de la memoria del barrio ¿viste? donde los jazmines se mezclan con las manos de mamá, donde la calle se hace íntima, está la Casa Marcó del Pont.

A la vera de las vías donde nace todo, de donde llegan los vientos que renuevan el aire, ahí, en la cunita de Flores junto a la estación de tren, está la Casa Vieja de los Marcó del Pont.

El Ferrocarril Oeste de Buenos Aires fue el primerito de Argentina, de 1857, y se detenía en la estación San José de Flores. Allí, entre sauces suaves y magnolias lustrosas, descansaban las familias porteñas en el sosiego de sus casas quintas.

En 1860 los hermanos Antonio, Gregoria y María Marcó del Pont compraron unos terrenos vecinos a la estación y construyeron una casa donde la primavera se detenía en la galería que daba al jardín y el perfume de las madreselvas nocturnas aliviaba los veranos de las 14 habitaciones. Un patio interno refrescaba las siestas y verdeaba hasta las vigas de quebracho de los cielorrasos. Y las palmeras parecían acomodar las estrellas del cielo.

Cuando la epidemia de fiebre amarilla asoló Buenos Aires, la casona fue el refugio maternal de la familia. También fue refugio de los heridos de la Revolución de 1890, cuando se convirtió en hospital de sangre. Casita pechugona de abrazo amplio, amparito desde siempre.

En 1929 el Ferrocarril Oeste de Buenos Aires la compró. Después quedó abandonada y a merced de intrusos. Fue declarada Monumento Histórico Nacional, recuperada y restaurada. Hoy funciona como Centro Cultural irradiando arte a todo el barrio de Flores ¡para fijar la cultura! entre perfumitos de magnolias y abrazos de palmeras.

Si querés compartir alguna historia de tu Comuna o contarnos qué historia te gustaría saber, escribinos a comunas@buenosaires.gob.ar.