Irigoyen al 2265
El museo del Automóvil no es sólo para los apasionados de los fierros. Es un paseo ideal para hacer en familia. Pero ¡Ojo! Si sos fierrero, te vas a emocionar hasta las lágrimas.
Inaugurado en el año 2000, por iniciativa de Luis Spandafora y un grupo de amantes de los autos que en 1984 se reunieron para concretar este sueño en el barrio porteño de Villa Real, Comuna 10.
En un predio de 2000 m2, la Fundación Museo del Automóvil exhibe piezas exquisitas de la historia automotriz. Hay un Chevrolet Coupe TC 1939 con el que Fangio corría en las famosas competencias argentinas de Turismo de Carretera, un Ford A 1903 recientemente restaurado del que sólo se hizo una serie de 500 ejemplares, siendo éste ¡el número 338!
Entre los deportivos, coupé, descapotables, monopostos, sedanes, y autos de carrera, la lista se extiende, incluyendo Alfa Romeo, un Dodge Brother de 1937, un modelo Hudson de 1928, y un Chevrolet 1932 de los llamados “lecheritos”, Rolls Royce, numerosos Ford y Chevrolet, y viejos modelos de muchas otras marcas.
Los fanáticos del automovilismo pueden rememorar los más emocionantes momentos del pasado, dentro del museo es mucho más fácil imaginar a Fangio o a Alfredo Gálvez a bordo de una de esas máquinas que a mediados del siglo pasado, rugían en los circuitos y carreteras argentinas.
Están las ruedas del Alfa Romeo con el que Oscar Gálvez se impusiera en el circuito porteño de Palermo, así como gran variedad de escenarios que ambientan a los autos en sus respectivas épocas. Vas a encontrar una barbería, un taller mecánico y otros comercios de épocas pasadas. En exhibición hay un modelo a escala de un Mercedes-Benz SSK, hecho completamente por Domingo Lombardi, un corredor de los años 50. Él realizó todos los planos y cada una de las piezas que componen este automóvil! Hay bicicletas y motocicletas, volantes y rines, radiadores y cornetas, revistas y folletos, fotografías y afiches, todo lo relacionado con los autos.
Entre miles de antigüedades y objetos que formaron parte de la Buenos Aires de principios de siglo, se puede apreciar la calle de los recuerdos, donde se encuentran las fachadas de comercios y casas, conventillos, estaciones de servicio ACA e YPF, etc. Además, hay un espacio dedicado al automovilista Oscar Gálvez.
En el museo hay que dejarse sorprender por las figuras en cera de Jorge Luis Borges y Fernando Pugliese en un Hudson 1929, y por el Hupmobile 1927 con “cola de bote”.
Dale, andá a conocerlo. Un consejo: ¡llevá cámara de fotos!
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