Después de varios años de trabajos en el sector de Osvaldo Cruz y Zavaleta se puso en valor un lugar para que disfruten todos los vecinos. El espacio antes era un basural y ahora es una plaza. “Antes era un desastre, estaba lleno de basura y los chicos encima jugando”, cuenta Juana, una vecina que recuerda cómo era el lugar hace unos pocos años. Si bien falta para la recuperación total del espacio porque todavía existe un punto de arrojo de residuos, los mismos vecinos han empezado a tomar conciencia sobre la importancia de mantener limpio el lugar, principalmente para que se convierta en un ambiente sano para los más chicos.
Los vecinos votaron el nombre del espacio y ahora se llama San Blas. A modo de festejo se realizaron muchísimas actividades. Los chicos y vecinos del barrio ayudaron a poner lindo el lugar: pintaron el mobiliario y plantaron diferentes especies de árboles y plantas.
También hubo un Taller de Feriado Amor al Reciclado, donde enseñaron a transformar botellas plásticas PET en objetos estéticos y utilitarios, generando conciencia sobre nuestro medio ambiente. En articulación con APRA se montó “Lo que el río recorrió” una muestra fotográfica que cuenta cómo fue el proceso de contaminación del Riachuelo y que se está haciendo para sanearlo. Los más chiquititos también disfrutaron de la inauguración con un show de circo. Y todos los vecinos se deleitaron con la comida de las vecinas en la feria de platos.
“Siempre vengo a la plaza y está quedando muy linda. La verdad que antes la plaza no tenía nada, era un basural. Ahora depende de los vecinos, todos tenemos que ayudar para que el espacio esté limpio. Que la plaza esté limpia y pintada da alegría, da ánimo de cuidarla”, contó Angelina una vecina que vive hace 10 años en el barrio. Juana, otra vecina, dijo “La plaza está quedando muy bonita, antes era un desastre. Me alegro que hayan colaborado porque parecía que nunca la iban a arreglar. Me siento muy feliz ahora. Antes era un desastre, estaba lleno de basura y los chicos encima jugando. Hay que cuidar el espacio y no tirar basura”, finalizó con la promesa de volver para y traer a sus hijos a jugar.
