La Ciudad de Buenos Aires sumará una nueva reserva ecológica y educativa para el sur de la Capital. El lugar está ubicado en la zona circundante al Lago Lugano, entre las calles Escalada, 27 de Febrero y el Arroyo Cildañez, en Villa Soldati.
Este nuevo espacio de 40 hectáreas tiene como principal objetivo recomponer y monitorear la biodiversidad del área y actuar como un polo educativo para los vecinos y visitantes de la zona.
Su rol de recomposición ambiental cobra más importancia al estar ubicada en el área de influencia de la Cuenca Matanza Riachuelo, uno de los sitios en los que la Ciudad trabaja especialmente para recuperar la calidad ambiental.
Esta nueva área protegida se sumará al corredor de conservación de la biodiversidad en el que también se encuentran las Reservas Ecológicas de Costanera Sur y Costanera Norte.
El lugar cuenta con una especial riqueza natural que incluye más de 20 especies de mariposas; 118 especies de aves (3 de las cuales migran desde Canadá y Estados Unidos) y más de 120 tipos de plantas. En este último rubro, los especialistas de APrA descubrieron una especie relicta del paisaje original de la cuenca, que sólo se encuentra en este lugar: la Orquídea de Talar, (Chloraea membranacea) que crece naturalmente en las costas del lago.
La Orquídea de Talar crece naturalmente en la costa del Lago Lugano.
Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad, que impulsa el proyecto, aseguró: “Esta reserva implica preservar un sitio de alto valor de conservación y es parte del trabajo de recomposición ambiental de la cuenca Matanza-Riachuelo”.
En la actualidad, la Reserva cuenta con más de 500 metros de senderos de los cuales 150 metros son de fácil acceso con sillas de ruedas. También tiene un vivero con una producción cercana a las dos mil plantas nativas, más de 70 plantaciones de autóctonas (el 80% de ellas han sido recuperadas en trabajos de mantenimiento), tres composteras de un metro cúbico cada una y una huerta ecológica educativa.
Otro de los objetivos de la reserva es funcionar como un centro de experimentación de nuevas tecnologías de saneamiento ambiental. Actualmente, en el Lago ya se encuentra en pleno desarrollo el proyecto “Agua Viva”: la boya solar diseñada por el arquitecto Sebastián Zanetti que oxigena el agua utilizando energía solar para su funcionamiento. Además, está previsto avanzar en el diseño de nuevos métodos de fitorremediación de ecosistemas.
Desde 2014 y, a la par de los trabajos de acondicionamiento que se están llevando a cabo, el equipo de Educación Ambiental de la Agencia organizó más de 70 recorridos educativos de los que participaron más de 1.300 personas que, además de disfrutar del paisaje, aprendieron acerca de la biodiversidad de la zona.