La Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad participó de la Audiencia Pública convocada por el juez Jorge Rodriguez, que entiende en la Causa Matanza Riachuelo, en la que presentó los avances logrados en el último año en materia de saneamiento de la cuenca del río.
La convocatoria tuvo cita en la Universidad de La Matanza por pedido de Rodriguez, titular del Juzgado Federal N° 2 de Morón. Ese tribunal, junto al Juzgado Nacional en lo Criminal Federal N°2, a cargo de Sergio Torres, son los encargados de dar seguimiento y cumplimiento al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordena el saneamiento de ese río,
La presentación por parte de la Ciudad estuvo a cargo de Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), y de Silvia Lospennato, titular de la Unidad de Proyectos Especiales Cuenca Matanza-Riachuelo (UPE-Cumar) del Ministerio de Gobierno Porteño. Ambos cumplen el rol de representantes de la Ciudad de Buenos Aires en el concejo directivo de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR).
El organismo tiene la responsabilidad de cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que obliga a la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y a la Nación a sanear ese curso de agua.
Los representantes expusieron algunos de los ejes sobre los que se trabajó durante el último año: relocalización de viviendas, contaminación de origen industrial, gestión integral de residuos sólidos urbanos y concientización ciudadana.
Cada uno de estos temas están especialmente ligados a mejorar la calidad de vida los vecinos que residen en la zona de la Cuenca Matanza Riachuelo.
Uno de los ejes principales fue la reubicación de las familias que vivían en la zona del camino de sirga que bordea el río. En el último año, la Ciudad gestionó 512 relocalizaciones, sobre un total que superó las 530, según el informe presentado por la propia ACUMAR.
En relación con la contaminación industrial, APrA destinó el 50% de su capacidad inspectiva para fiscalizar las 3.104 empresas asentadas en la zona de la Cuenca, y desarrolló el programa Buenos Aires Produce más Limpio para impulsar la reconversión de los procesos productivos.
“Hemos cumplido el 100% de los objetivos que nos trazamos para 2014. La completa inspección de los más de 3 mil establecimientos y toda la red pluvial de la cuenca”, explicó Juan Carlos Villalonga. En ese sentido, para 2015, APrA tiene como foco la inspección y fiscalización de 118 empresas consideradas de alto riesgo en materia de contaminación, y que están radicadas en la cuenca.
Para chequear la calidad del agua de la red pluvial que desemboca en el Riachuelo, la Ciudad relevó y selló conexiones clandestinas. Además, de manera permanente, realiza el monitoreo de la calidad de aire y agua de la zona, mediante la Agencia de Protección Ambiental.
La Ciudad de Buenos Aires, mediante APrA, es la única jurisdicción que cuenta con un plan estratégico de control de conexiones clandestinas que desembocan en el Riachuelo, según informó ACUMAR. “Es clave para este control la detección de conexiones clandestinas en la red pluvial”, explicó Villalonga.
Como parte de las acciones que desarrolla dentro del programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, la Ciudad extrajo más de 1.400 toneladas de residuos y 60 carrocerías del borde del río, e impulsó la limpieza y recolección diferenciada de desechos en el borde costero. Además, avanzó con la doble contenerización. El objetivo es que, a fines de 2015, el 100% de la Ciudad cuente con contenedores negros y campanas verdes.
Todos estos programas tienen una vinculación directa con el proyecto de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, tanto en la mitigación como en la prevención de efectos que puedan contribuir con los factores contaminantes del río.
Para aumentar el compromiso de los habitantes con el medio ambiente, la Ciudad desarrolla diversas acciones de concientización a través de talleres dictados en los Puntos Verdes, en las escuelas públicas y en eventos masivos.
