Martes 22 de Noviembre de 2016

La ciudad recuperó el antiguo Rosedal del Parque Chacabuco

A través de esta puesta en valor se recuperaron 5.000m2 de espacio verde.

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Se inauguró el Rosedal del Parque Chacabuco, que fue renovado de la mano de la Asociación Coreana en Argentina. Esta iniciativa le devuelve al Rosedal su imagen y esplendor original como también, beneficia a todos los vecinos que quieran disfrutar de este espacio verde.

La propuesta incluyó la plantación de más de 1000 rosales con especies de rosas trepadoras; arbustivas; floribundas y de té. Además se realizó el tendido de riego por goteo para los canteros donde están implantados los rosales, y se sumaron tareas de parquización con plantines florales.

En Rosedal de Parque Chacabuco cuenta con canteros que reproducen con especies florales de estación el logo de la Asociación Coreana. Se trata de cuatro “lágrimas” en colores rojo –hecha con Begonia Flor de Azúcar-, azul –con Petunia azul-, amarillo –con Tagete Patula “copete” amarillo- y verde –con Ophiopogon japonicus verde.



Su historia

Con diseño original del paisajista Carlos Thays, el parque constituye la zona más antigua del barrio de Parque Chacabuco. Su trazado original, de 1903, incluía una gran arboleda, canchas de futbol, un vivero y un tambo que vendía leche recién ordeñada.

Cuando el parque fue remodelado, en la década del ’30, llegó a convertirse en uno de los paseos más bellos de la ciudad. Fue entonces cuando se instaló el Rosedal. Rodeaba a la llamada Fuente de los Sapitos, un espejo de agua de 45 metros de largo “custodiado” por sapos de bronce surtidores de agua, y llegó a tener más de 3000 variedades de rosas.

Con el tiempo el Rosedal se fue degradando y cuando se hizo el trazado de la autopista 25 de mayo la fuente desapareció. La nueva fuente, inaugurada en 2004, mide 25 metros.

Sobre el Parque Chacabuco

El Parque Chacabuco se encuentra en el sudoeste de la ciudad, dentro del barrio que lleva su mismo nombre. Se trata de un espacio verde de 22 hectáreas, delimitadas por la calle Emilio Mitre y por las avenidas Eva Perón, Asamblea y Curapaligüe donde, desde hace más de 100 años, los vecinos del lugar vienen a pasar una tarde tranquila.

Hoy, la calma del lugar todavía se conserva y se sumaron muchísimas propuestas para disfrutar de un día al aire libre: juegos para los más chicos, el Centro Cultural Adán Buenosayres, un natatorio, un anfiteatro, circuitos para los deportistas, y una pista de atletismo son sólo algunas de las opciones para disfrutar en el lugar.