La División Perros de la Policía de la Ciudad celebró su 92 Aniversario

El sábado 3 de agosto, la División Perros de la Policía de la Ciudad celebró el 92 aniversario de su creación. Esta División, que cuenta con 52 canes, 6 veterinarios y un plantel asignado de 120 oficiales, fue creada en 1932 dentro de la órbita de la Policía Federal Argentina y cumple un rol fundamental dentro de la Fuerza. 

Al momento de su creación, se incorporaron cuatro perros a la función policial, con cuatro agentes que se hicieron cargo individualmente de cada can. Los canes habían sido cedidos por el Ministerio de Guerra, creándose la Sección Perros de Policía Federal, con asiento en el Cuartel del Cuerpo de Policía Montada.  

Con la creación en 2016 de la Policía de la Ciudad, todos los canes, el personal y las instalaciones edilicias que formaban parte de la PFA fueron traspasados a la nueva Fuerza porteña, siempre manteniendo la continuidad, la tradición y las costumbres que caracterizó históricamente a la Dependencia. 

La misión de la División Perros es, mediante la utilización de guías con canes, brindar apoyo al personal de infantería en funciones de seguridad y prevención, colaborar con el orden y la seguridad pública en manifestaciones o grandes concentraciones, y aportar prevención y disuasión, como así también cumplir con los servicios de seguridad en distintos barrios. 

A su vez, los canes colaboran en la búsqueda de personas desaparecidas; en la búsqueda y detección de sustancias que infrinjan la ley de tráfico y tenencia de estupefacientes; en la búsqueda y detección de explosivos, divisas, rastreo y detección de restos humanos; en la detección de huellas odoríferas; y en la búsqueda en zonas colapsadas y en grandes áreas.

También, cabe destacar que los canes de la División participan de exhibiciones de acrobacia canina en distintas entidades y establecimientos educativos, presentando su destreza y otras habilidades, y forman parte de jornadas de capacitación y perfeccionamiento de las diferentes especialidades, junto con distintas fuerzas de seguridad. 

Uno de los canes que marcó a fuego a la División fue el perro ovejero alemán Chonino, perteneciente a la División Perros de la Policía Federal Argentina, que el 2 de junio de 1983 perdió la vida en acción durante un patrullaje de rutina en la intersección de la avenida Lastra y General Paz. 

Acompañado por el Suboficial Luis Sibert y el agente Jorge Ianni, Chonino se encontraba en medio de una noche fría y lluviosa cuando se toparon con dos sospechosos. Al intentar identificarlos, se desató un enfrentamiento armado en el que ambos oficiales resultaron gravemente heridos. 

Chonino, obedeciendo la orden de ataque, se abalanzó sobre uno de los delincuentes, desarmándolo, pero fue fatalmente herido por el otro malhechor. El heroico perro, tras recibir un disparo en el pecho, logró arrastrarse más de 100 metros hacia su guía, el Suboficial Sibert, antes de morir sobre él. 

Gracias a la intervención de los médicos del Hospital Churruca, Sibert sobrevivió tras una larga convalecencia de seis meses. Lamentablemente, el agente Jorge Ianni falleció a causa de las heridas recibidas. El sacrificio de Chonino permitió la identificación de los agresores, ya que el perro sostenía en su boca el bolsillo de la campera de uno de ellos, que contenía sus documentos.

Cinco días después del incidente, los delincuentes fueron detenidos en la provincia de Buenos Aires. La valentía y sacrificio de Chonino fueron inmortalizados con la conmemoración del “Día Nacional del Perro” en Argentina, celebrado cada 2 de junio en honor a este valiente can que dio su vida en cumplimiento del deber.