En el primer mes de instrumentación del nuevo Código Civil, en la Ciudad de Buenos Aires menos del 1 por ciento de las parejas optó por inscribir a sus hijos con el apellido materno antes que el paterno, mientras que poco menos de 6 por ciento de los matrimonios recurrió a la figura de la “separación de bienes”.
En el caso de la colocación del apellido materno antes que el paterno, sólo se registraron 38 casos (un 0,710% del total de nacimientos en el mes). Los bebés nacidos en clínicas privadas lideraron la tendencia de llevar antes el apellido de la madre que el del padre con 25 casos, mientras que los 13 casos restantes fueron fruto de nacimientos en hospitales públicos de la Ciudad.
En ningún caso hubo que recurrir al sorteo que está estipulado en el Nuevo Código Civil en caso de que los padres no se pongan de acuerdo sobre cuál de los apellidos debe ir delante.
En cuanto a la obligación de dejar asentado que el bebé es fruto de la utilización de Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA), sólo se registraron dos casos en el primer mes de la ley que entró en vigencia el 1 de agosto en todo el país.
En lo referido a la unión de dos personas ante la ley, quienes decidan casarse pueden optar por la figura de la “comunidad” prevista en el régimen anterior o la “separación de bienes” o convenciones matrimoniales sobre cuestiones específicas, las cuales deben realizarse ante escribano público y son incorporadas al acta.
Ante estas nuevas opciones, el Registro Civil de la Ciudad llevó a cabo 370 celebraciones matrimoniales durante agosto. De ese total de matrimonios, hubo 21 (el 5,67%) que se inclinaron por la “separación de bienes”, mientras que ninguno optó por registrar alguna convención matrimonial.
