¿Le gusta el deporte? ¿Cuál sería su deporte preferido?
Sí, me encanta. Creo que el deporte es parte de la educación de una persona. No solo porque es sano y ayuda a la salud física, sino porque es educativo a nivel de formación, educación, trabajo en equipo (en aquellos que aplica), a nivel mental, etc.
¿Cuándo comenzó a correr? ¿Qué lo llevó a hacerlo?
La verdad que nunca fui un corredor obsesivo hasta los 36 años de edad. Justo 8 días antes de que cumpla 36 años tuve un accidente de auto, en el cual perdí mi pierna izquierda. Ese fue el detonante de mi comienzo como Maratonista y triatleta. Cuando me comunicaron que me tenían que amputar la pierna, le dije al cirujano “vos sabes que hacer mejor que yo, no me pidas consentimiento, lo único que te digo es que si vos me cortas la pierna, yo en un año voy a correr una Maratón”. El médico debe haber pensado que yo estaba bajo efectos de droga diciendo cosas irracionales o que estaba loco (lo cual no hubiese estado muy errado), y ejecuto su trabajo. Al año siguiente, efectivamente corrí los 42 km de la Maratón de Nueva York.
¿Fue su primer maratón? ¿Cuáles otras corrió?
Si, fue mi inicio y gracias a Dios, por lejos, la mejor y más linda. Después de eso me invitaron a correr la Maratón de Lisboa, Portugal, durante dos años. Ó sea que corrí en total 3 Maratones, o 4 si consideramos la Maratón que corrí durante el Ironman.
¿Qué fue lo que lo motivó a participar de esta carrera en particular? ¿Cuál fue su objetivo al decidir correrla?
Yo diría que fue un desafío personal apoyado por mi mujer y mis hijos. Fue también un desafío a la mala jugada que el destino me estaba haciendo y un desafío de superación a mí mismo.
Podría ser también una negación al proyectarme hacia el futuro amputado, con muletas, en sillas de ruedas o cualquier cosa que me “limitara” a poder continuar con mi vida activa o deportiva.
O una inspiración de Dios, ¿quizás? ¿Una ayuda de algún ser querido desde arriba? Quien sabe, por ahí una conjunción de todas estas cosas, gracias a Dios.
El objetivo era terminar la carrera, alcanzar la meta, lograr el objetivo, superar un obstáculo, levantar la cabeza y levantarme después de un gran tropezón, demostrarme a mismo que todo se puede si se quiere, demostrarme que los límites no implican limitaciones, y que si uno quiere todo se logra.
¿Cómo fueron los pasos de inscripción? ¿Qué requisitos debía tener para participar?
La Maratón de Nueva York es una maratón muy concurrida y muy popular. Generalmente se ingresa por una lotería o pagando una suma alta a través de los sponsors.
Una de las “ventajas” que tenemos los corredores “Handicapped”, o personas con alguna discapacidad, en esta carrera, es que tenemos una puerta abierta para poder participar pagando un Fee normal.
Me anote on-line y el proceso fue muy fácil.
¿Cómo fue su preparación física? ¿Cuánto tiempo antes empezaste a entrenarte? ¿Cómo entrenabas?
A los 3 meses de la amputación, me dieron una Prótesis básica para caminar, era como tener una par de ladrillos atados al muñón que me recordaba mi incapacidad.
Aprendí a caminar con esto durante 2 meses más, hasta que por suerte encontré un Ortopedista dedicado al Deporte, localizado en Nueva York. Me fui a verlo y tuve que Hipotecar mi casa para poder comprarme una prótesis más dinámica para caminar que también la podía adaptar para correr. Con esa prótesis me entrené durante 4 meses donde corría todos los días entre 4 millas y 10 millas (entre 6.5 y 12 km) siguiendo un plan de entrenamiento que bajé de Internet. En esa época vivía en New Jersey donde el clima de invierno es bastante áspero, asique me abrigaba y salía a correr al aire libre o en una cinta.
¿Puede contarnos un poco sobre la carrera en sí? Los momentos previos al comienzo, quién estaba acompañándolo, durante la carrera sus pensamientos, y después. ¿Cumplió sus objetivos?
Junto conmigo estaba la Garza Moraiz, un amigazo desde chicos que me acompaño en parte de mi entrenamiento y con quien también corrimos algunos 10K y 5K juntos.
Dormimos la noche anterior en Manhattan y nos levantamos muy temprano para tomar un Bus e ir al Staten Island, al otro lado del Verazano Bridge. Estábamos junto a otros 40.000 corredores, en un ambiente sano de gente que durante meses estuvo entrenando como yo, compartiendo un mismo desafío, sin que uno tenga idea de los sacrificios que cada uno hizo.
Antes de la carrera todo era nervio y mucha emoción. Tratando de no hacer nada diferente a lo que había hecho durante el entrenamiento. Esperando ansioso el estruendo del cañonazo para comenzar a correr y largar toda esa adrenalina acumulada.
Una vez en carrera ya todo estaba lanzado, me cruce con varios personajes que me inspiraban a seguir adelante y otros que se inspiraban al ver un rengo con pata de palo que iba a lograr el mismo objetivo que ellos buscaban Hasta la milla 20 venía bien, las ultimas 6 millas se me hicieron algo cuesta arriba, hasta la milla 24 que encontré a mi familia alentándome, la cual fue una inyección de carbohidratos. Las ultimas 2 millas las disfrute como nunca en mi vida. Después de la llegada, todo alegría y felicidad de haber logrado mi objetivo.
Y la gente que corría ¿Cómo era? ¿Algún estereotipo en particular? ¿Qué sensaciones había?
Había realmente de todo, gente profesional, amateurs, gente disfrazada, gente novata (como yo), gente que la caminaba, gente que no llegaba, gente en sillas de ruedas, gente en muletas, gente de muchos países, gente de muchas razas. Mucha gente compartiendo un mismo objetivo, cruzar la línea de llegada.
¿Cuál cree que es el objetivo principal de la carrera en general? ¿Promover el deporte, el sentido de comunidad en New York, algún otro?
Yo diría que hay muchísimos objetivos. Depende de que lados lo mires. Sin duda que la Ministerio de Deporte de la Ciudad de Nueva York, lo hace para promover el deporte. Te diría que la mayoría lo hacen para cumplir objetivos personales.
¿Volvería a correr la misma maratón? ¿Se propondría otros objetivos para cumplir?
Si lo volvería a hacer mil veces más. Cada época en la vida tiene distintos objetivos que cada uno va proponiéndose y cambiando para lograr la satisfacción de uno mismo y la de su Familia.
Me propuse también correr un Ironman y lo logré en el 2009. También me propuse cruzar los Andes y lo logré en el 2011, ahora tengo unos objetivos laborales que cumplir y estoy despuntando el vicio con el Rugby ya que encontré unos fanáticos como yo y volví a las canchas después de 15 años de no haberla pisado. También estamos desarrollando un Club de Rugby en Key Biscayne, en Estados Unidos.
¿Qué le aconsejaría a aquellos que están terminando de entrenarse para la Maratón 2014? ¿Y aquellos que están pensando anotarse en el próximo año?
Que lo hagan sin dudarlo y que disfruten el entrenamiento y la carrera con toda intensidad.
Por: Nicole Aberg Cobo
CM COPIDIS
