El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, afirmó que la Argentina se ha convertido en un rompecabezas que no favorece a nadie y nuestra misión es armarlo para construir un país donde haya paz, diálogo, unidad, progreso y desterremos el autoritarismo y la concentración de poder”.
“Voy a liderar la lucha contra la re-reelección porque creo en la alternancia y en la renovación, pero no en los proyectos eternos y modelos como el de (Hugo) Chávez, que es adonde nos está llevando Cristina Kirchner”, sostuvo.
Macri subrayó que “es momento de terminar con el autoritarismo y la concentración de poder” y aseguró que está “cien por ciento de acuerdo con los reclamos de Córdoba y Santa Fe al Gobierno Nacional”.
“Ese es el Gobierno más unitario de los últimos 30 años”, dijo en declaraciones periodísticas realizadas en Córdoba Capital, donde dejó inaugurada la primera Casa de la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido pidió “terminar con el festival de subsidios y dádivas” para dar lugar “a la creación de trabajo genuino para la gente, porque los argentinos quieren laburar”.
Macri señaló que en la reunión con el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, hablaron “de defender los valores democráticos y la libertad, frente a un Gobierno Nacional que va por todo”.
“Debería ser normal que dos gobernadores de distintos partidos se reúnan para trabajar en temas que afectan a la vida de la gente, pero en la Argentina parece que no es así porque el kirchnerismo quiere imponer el pensamiento único”, dijo sobre la reacción del oficialismo.
Planteó la necesidad de “renovar la política e invitar a participar a gente nueva que quiere involucrarse y que la Argentina tenga políticos que vengan a dar en lugar de quitar”.
“Mis únicos enemigos son la inseguridad, la inflación y la falta de empleo y de oportunidades para los pibes. Hay que trabajar por el futuro y no perder tanta energía en el pasado”, añadió.
