El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, asistió a la tradicional misa anual por la educación que ofició el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, en la Catedral metropolitana.
En declaraciones a la prensa, Macri manifestó su coincidencia con el mensaje que expuso el cardenal primado de la Argentina respecto de la necesidad de que la educación contribuya a “armonizar los corazones y despertar la creatividad”.
Señaló también que “en tiempos en que estamos discutiendo qué tipo de sociedad queremos para el futuro es muy importante el aporte de la educación para generar responsabilidad y formar buenos ciudadanos”.
"El futuro de nuestro país y de nuestra juventud depende en buena medida de la educación que seamos capaces de darles, porque el conocimiento es lo que garantiza la verdadera libertad para después poder tomar las mejores decisiones a la hora de acceder a un empleo y formar una familia", afirmó.
