Lunes 30 de Marzo de 2015

Más de 800 personas visitaron la Feria de Consumo Responsable

La Agencia de Protección Ambiental, además, proyectó un documental en un Cine Solar

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La Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad de Buenos Aires, acompañó el regreso de la Feria de Consumo Responsable. La convocatoria contó con una pantalla abastecida con energía solar y ofreció la proyección de “Freedom”, un documental que muestra diversas acciones sustentables como alternativa a los combustibles fósiles. La feria podrá visitarse todos los domingos de 12 a 18 en la avenida Presidente Julio Argentino Roca al 500, entre Bolívar y Perú.

Más de 800 personas, entre ellas varios turistas nacionales e internacionales, dieron gran acogida a esta propuesta que es tradicional en varias ciudades del mundo. Visitantes de todas las edades, a pie o en bicicleta, disfrutaron de la tarde de domingo y de los 50 puestos de feriantes sustentables que ofrecen productos respetuosos del ambiente.

Durante la jornada, los asistentes pudieron disfrutar de distintas actividades que se iniciaron con el taller de desarrollo personal y laboral “Emprendiendo con el corazón”. Además, presenciaron un segmento de música en vivo de la mano de la cantautora Maca Mona Mu. Finalmente, fue el turno del documental ofrecido por APrA en el Cine Solar.

En una demostración de la utilización de las energías renovables, con fuerte hincapié en el aprovechamiento de la luz solar, el cine estuvo alimentado por un panel fotovoltaico que permitió, sin utilización de la red de energía eléctrica, la proyección del filme. Como en todas las ediciones de la Feria, los emprendedores pudieron dar a conocer sus proyectos y fomentar el consumo sustentable. Entre los productos disponibles, en la Feria puede encontrarse indumentaria de algodón orgánico, telas recicladas, accesorios y objetos de diseño realizados con material reciclado, muebles de materiales sustentables; ecojuguetes y artículos de higiene, entre otros.

El consumo responsable propone satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Implica una nueva forma de consumir: los productos se eligen no sólo por su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, así como también por la conducta de las empresas y productores que los elaboran. Además, da importancia a parámetros ambientales y sociales durante todo el ciclo de vida de un producto.

La Agencia de Protección Ambiental apoyó esta iniciativa para difundir entre los vecinos el cambio de paradigma y fomentar la optimización de los recursos naturales y materias primas empleadas; además de la utilización de materiales de alcance local, la extensión de la vida útil de los productos, su reutilización y reciclado.