Por los refuerzos que realizamos en seguridad, en el último mes hubo sólo dos intentos de vandalismo y fueron impedidos. Entre las medidas que tomadas, se instalaron más de 700 cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la red, que son supervisadas las 24 horas y además, contamos con la presencia de nuestro equipo de inspectores y más de 500 efectivos de la Policía Metropolitana en andenes y formaciones.
El monitoreo en tiempo real de las cámaras desde los centros fue fundamental para alertar a los oficiales y evitar estos hechos puntuales, en los que un grupo de grafiteros intentó vandalizar formaciones estacionadas en el taller San José de la Línea E, y dos jóvenes se escondieron en la cochera Canning de la Línea D con la misma intención.
El resultado de nuestras acciones se ve reflejado en una reducción del 50% en grafitado durante 2015 con respecto al año anterior y con esto, disminuyó el gasto en desgrafitado: mientras que en 2014 implicó un total de $6.000.000, en 2015 significó $2.900.000.
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— BA Subte (@BA_subte) April 11, 2016
