Lunes 06 de Agosto de 2012

Mercado del Progreso

Conocé de cerca el mercado histórico más emblemático de Buenos Aires.

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En viejos tiempos, en lugar de ir al supermercado cuando había que hacer las compras se iba al mercado del barrio. El ¨Mercado del Progreso¨ es uno de los pocos mercados históricos que se conserva en Buenos Aires. Visitarlo hace sentir al consumidor que hacer las compras puede ser un paseo muy agradable. Todos los que allí trabajan son especialistas en lo suyo y atienden con gusto a los vecinos que se acercan a comprar, y por qué no, a conversar un rato.

Inaugurado en el año 1889, el mercado cuenta con una larga historia. Construido por la Sociedad de Progreso de Caballito en la calle Rivadavia esquina Silva (hoy Barco Centenera), el local fue bendecido por el Padre de Flores, padre De vita, y contó con dos bandas de música que acompañaron el acto.

En ese entonces fue poblado por trabajadores que en su mayoría eran inmigrantes. El mercado era tan importante que abastecía a los barrios de Almagro, Caballito y Flores.

Asimismo, contaba en su planta baja con locales comerciales externos, el pabellón central tenía cuatro naves y dos galerías laterales. El piso superior cubría una superficie de 1200 m2. Su entrada principal se encontraba sobre la Avenida Rivadavia Nro. 5408/30.

Con los años se van produciendo reformas. En 1920 la construcción sufre ampliaciones sobre el pasaje Coronda y lo incorpora como calle interna de servicio, allí se instalarían las cámaras frigoríficas. También se reforma la fachada, incorporándose ornamentaciones estilo Art Decó, de moda en esa época, un reloj y el nombre del mercado. Este frente se combina armoniosamente con elementos clasicistas sobre el frontis de la calle Del Barco Centenera.

En el año 1957 sufre una crisis de resultas de la cual la familia propietaria llega a un acuerdo con los puesteros arrendatarios que, formando una sociedad anónima compran el predio y se hacen cargo de su explotación comercial.

No obstante, las modificaciones arquitectónicas señaladas, introducidas a lo largo del tiempo y por los distintos propietarios no han afectado mayormente la estructura original del mercado. Ello lo convierte en testimonio histórico y referencia auténtica del Barrio de Caballito.

Es curioso destacar que el escritor Roberto Arlt, quien vivió en varias casas ubicadas hacia el oeste del Centro la Ciudad (Monte Castro, Flores y el mismo Caballito) ambientó en este Mercado su novela “El juguete rabioso”.

En el año 2001 fue declarado Lugar de Interés de la Ciudad.

En la actualidad, el mercado cuenta con 17 negocios, ubicados hacia el exterior y 174 puestos interiores, distribuidos en una superficie de 3600 m2., que triplica sus dimensiones de hace ciento catorce años.

A todo porteño/a, cuando vaya a visitarlo, no olvide llevar su changuito!

Te invitamos a que mires el fotorreportaje aquí.

Fotos: Estrella Herrera