El agua es la opción saludable para hidratarnos. Sin embargo, los días de calor pueden llevarnos a querer conocer y probar diferentes alternativas para combatir la sed y cuidarnos al mismo tiempo. A veces, sólo es cuestión de cambiar la mentalidad y darle una chance a bebidas nuevas.
Te dejamos tres opciones saludables, frescas y naturales para mantenerte hidratado durante el verano:
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Agua con limón: El limón contiene nutrientes como vitamina C y B, magnesio y potasio. Es un antioxidante importante, que refuerza nuestro sistema inmunológico, ayuda a eliminar líquidos y aporta muy pocas calorías, entre otros beneficios. Su preparación es sencilla, sólo hay que exprimir el limón y agregarle agua. Para darle más sabor, se puede aromatizar con menta o albahaca.
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Té verde frío: puede ser una de las mejores bebidas para el verano porque es un buen sustituto a los tradicionales refrescos con muchos beneficios, menos calorías, saludable y con antioxidantes. ¿Cómo prepararlo? Agregar agua caliente en una jarra y tirar uno o dos sacos de té, esperar a que enfríe el agua. Podés tomarlo solo o adornarlo con una tira de limón o una hoja de menta y luego llevarlo a la heladera por dos horas o echarle unos cubitos de hielo. ¡Y a disfrutar de un té frío!
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Licuados con fruta de estación: son fáciles y rápidos de hacer, la mayoría se puede preparar en menos de 5 minutos. Facilitan la ingesta de fruta, sobre todo en los más chicos y son muy recomendados por ser fuente de vitaminas, saludables y ricos. Las frutas de estación son más ricas y más económicas. Hay muchas combinaciones y podés agregar leche, yogur, agua o cítricos exprimidos y obtener todos sus beneficios.
¡No esperes a tener sed! La sed es un aviso tardío del cuerpo de deshidratación que puede causar síntomas como dolor de cabeza, sueño, falta de energía, cansancio, etc.
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