“Si la carne es buena, no hay secretos”, afirma David, parrillero del tradicional restaurante boutique “La Raya”, de Recoleta; “el tiempo de cocción es clave, más de una hora se arruina”, considera Vanesa, mientras arma un sanguchito de vacío al paso en el “El 21”, de Parque Patricios; “hay que cocinar despacio”, agrega Amadeo, albañil, mientras acomoda un ladrillo que sostiene las brasas, a metros de la mezcladora de cemento en una obra de Pompeya.
“Cada maestrito con su librito”, dice el refrán que, palabra más o menos, nos afirma que en algunas disciplinas existen tantos secretos para lograr el objetivo como practicantes; y la consigna no es diferente si la meta es hacer un buen asado. Es que en nuestro medio, el arte de cocinar un pedazo de carne a la parrilla puede desatar innumerables hipótesis y discusiones que, cómo en el fútbol, “todos se vuelven técnicos”.
¿Cómo hacer el fuego?¿Hay parrillas profesionales o sirve una chapa sobre ladrillos?¿Qué secretos tiene elegir y cocinar la carne?
Para develar estas incógnitas, y en el marco del Campeonato Federal del Asado, consultamos a distintos parrilleros como David, Vanesa o Amadeo, quienes contaron frente a la cámara los consejos y secretos para recibir de sus comensales el mejor de los aplausos.
Producción periodística: Enrique Fraga/GCBA. Video: María Inés Ghiglione/GCBA