Viernes 18 de Marzo de 2016

Pereskia aculeata

La planta del mes...

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Pereskia es el género más primitivo de la familia de las Cactaceae. Su distribución geográfica corresponde desde el norte de Argentina hasta México. El nombre Pereskia recuerda al astrónomo y botánico francés del siglo XVI, el conde Nicolás Claude Fabre de Peiresc (1580-1637), que también da nombre a la subfamilia Pereskioideae. Los integrantes de este grupo no se parecen a los actuales cactus, pues es el único género de esta familia que tiene hojas persistentes, no suculentas.

La Pereskia aculeata es nativa de América tropical hasta el norte de Argentina. Recibe numerosos nombres vulgares según la región: mori (guaraní), trepadora limón, grosella de Barbados. También se lo conoce como ora pro nobis, pues en el Brasil antiguo, se usaba en los templos como cerco protector y en el momento del rezo, los lugareños aprovechaban el momento para cosechar sus frutos comestibles (también se le llama carne de pobre). En nuestro país se distribuye en Corrientes, Entre Ríos, Misiones.

Es una trepadora arbustiva de tallo semileñoso, ramas espinosas, hojas elípticas con espinas en las axilas, coriáceas, de borde entero y de apariencia cerosa donde solo la nervadura central es notoria. Tiene una abundante floración otoñal en largos y densos racimos de flores extremadamente perfumadas, de color crema con estambres amarillo-anaranjado, muy bellas. Visitadas por abejas y abejorros, desde lejos se percibe el perfume embriagador. Los frutos (que maduran en climas cálidos) son bayas comestibles de color amarillo.

Por sus abundantes espinas es empleado en cercas vivas. Tiene propiedades ornamentales, melíferas, alimentarias, medicinales. Sin embargo, está declarada nociva en Sudáfrica, especialmente en los bosques de KwaZulu-Natal, donde produce graves daños en áreas forestales y reservas por la asfixia de los árboles autóctonos. La planta tiene una tendencia a formar grandes grupos impenetrables, creciendo sobre el dosel y las espinas en los tallos hacen que el control de las invasiones presente grandes dificultades. También en Australia es considerada una planta invasora.

Sobre el cerco que limita la Plaza Intendente Casares con el Jardín, cercano a Av. Santa Fe, existe un ejemplar en plena floración, digno de admirar.