Con la llegada del verano llegan las vacaciones tan esperadas para muchos. Este es un tiempo de disfrute y descanso pero a su vez, un tiempo donde se suele comer mal o de forma desorganizada. Por lo general se saltea las comidas o se cambia la calidad de las mismas, debido a que se cocina mucho menos de forma casera. Y sin dejar de mencionar que al momento de la compra la oferta es principalmente de comida rápida siendo las hamburguesas, panchos, pizzas y snacks parte del menú disponible en los lugares de veraneo.
Cuando cuidamos nuestra salud podemos disfrutar plenamente de la familia, amigos y el tiempo de descanso. Por eso te proponemos que las vacaciones no sean un tiempo de excesos que luego traen aparejado malestar físico o aumento de peso.
La recomendación es que a donde vayas te puedas llevar la conservadora, para evitar comprar comida rápida. En ella podes agregar botellitas de agua o prepararte aguas saborizadas caseras, con frutas de estación, hojitas de menta, gotitas de limón, etc. Para el almuerzo podes armar sándwiches de pan integral con trocitos de pollo o atún, incorporando verduras en el mismo, como tomate, lechuga, palta y zanahoria; y para comer como colación agrega frutas frescas lavadas. A su vez, no te olvides de comenzar el día de la mejor manera, con un desayuno saludable que incluya pan o cereal integral como la avena, leche o yogurt descremado y frutas.
Si comes afuera pedí platos que estén horneados, asados, hervidos o al vapor. Preferí alimentos bajos en grasa, altos en fibra y asegurate de incluir verduras en tus comidas.
Y principalmente mantenete activo, prioriza las caminatas y todo tipo de movimiento.
La idea es no privarte de comer lo que te gusta durante las vacaciones, pero si tratar de cuidar las porciones que consumas.
¡Disfruta al máximo tus vacaciones sin descuidar tu salud!
