De la familia Fagaceae, aquella que alberga a robles y encinas, notofagus y castaños, bellos árboles ornamentales y en algunos casos forestales.
Originario de América del Norte, de zonas de tierras bajas, llanuras de inundación y márgenes de espejos de agua, de donde proviene su nombre vulgar: roble de los pantanos.
Es un árbol de gran porte, que puede alcanzar los 40 m de altura; copa amplia y piramidal. Sus ramas tienen un hábito de crecimiento singular: las apicales crecen hacia arriba, las centrales en forma horizontal y las inferiores, péndulas, se apoyan sobre el suelo, por lo que suele llamarse de “tronco vestido”. Corteza lisa cuando es joven, luego rugosa, grisácea a la madurez. Con hojas simples, verde muy brillante con escotaduras o lóbulos profundos, que viran a un rojo intenso a mediados de otoño a nuestra latitud, luego toman un tono amarronado y suelen permanecer en la planta hasta su caída y posterior brotación primaveral en climas benignos. Son especies monoicas, de flores pequeñas, insignificantes. Las femeninas dan lugar frutos denominados bellotas, ovoides, que aparecen en verano.
Es una especie de fácil cultivo, adaptado a suelos periódicamente inundables, pantanosos; admite heladas. Es muy utilizado en nuestra zona del Delta por su resistencia a suelos húmedos, colorido otoñal y su silueta.
En el jardín pueden disfrutarse en estos días en el área cercana a los lagos.
