Lunes 19 de Mayo de 2014

Se realizó un simulacro de incendio en la Reserva Ecológica

Participaron Bomberos, Defensa Civil, Prefectura y personal de Gobierno.

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Este mediodía se realizó en la Reserva Ecológica Costanera Sur un simulacro que busca continuar disminuyendo la cantidad de incendios que se producen en el predio. La prueba técnica y puesta en valor del Sistema de Extinción de Incendios fue coordinada por las autoridades de la Reserva, de Defensa Civil y de distintas organismos de seguridad. Y se realizó hoy porque los lunes la reserva está cerrada al público.

Los especialistas la Reserva, que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad, vienen trabajando desde hace años para reducir el impacto que los incendios producen en la flora y la fauna. Estos operativos contribuyen a prevenir incendios y a reducir al máximo sus consecuencias. De hecho, los registros muestran una reducción drástica de los siniestros a partir del fuerte trabajo que se viene llevando adelante.

En los últimos cuatro años, sólo 2 incendios superaron las 10 hectáreas; mientras que los registros más antiguos muestran una mayor periodicidad y una mayor superficie afectada: en septiembre de 1992 se quemaron 90 hectáreas; en septiembre de 1999, 70 hectáreas; y en marzo de 2000, 60 hectáreas. En su gran mayoría, los incidentes fueron intencionales y sólo se detectaron dos incendios por motivos naturales en la historia de la Reserva.

El operativo de hoy comenzó a las 13.30, duró un poco más de media hora y tuvo la asistencia técnica de más de 20 personas, entre Bomberos Voluntarios de San Telmo, personal de Prefectura, Defensa Civil y empresas de seguridad privada y todos los funcionarios del GCBA que prestan servicio habitualmente.

María Inés López Lo Celso, directora de la Reserva Ecológica, dijo que el operativo fue exitoso y que salió como la habían planeado: “Se trabajó en dos sentidos: por un lado, en la prevención; y, por el otro, en la articulación social basada en la coordinación de los equipos de trabajo, como los responsables del orden y la seguridad, los expertos forestales y el personal de la reserva.

“El objetivo del simulacro fue garantizar a la población que el Sistema de Extinción de Incendios funciona correctamente y que se está preparado para combatir futuros siniestros”, complementó Lo Celso.

Los vehículos afectados fueron una autobomba, perteneciente a los Bomberos Federales, un camión sanitario, un tráiler de apoyo para dispersores y dos camionetas Amarok, todos propiedad de la Reserva y, por último, un vehículo soporte de Defensa Civil. Todos estos permiten reducir el tiempo que le toma a los bomberos apagar el fuego.

Si bien no existe un registro del tiempo que antes tomaba combatir un incendio, hay que tener en cuenta que antes de que se desarrollara el actual Sistema de Extinción de Incendios, las tareas se realizaban de manera manual, lo que implicaba una importante pérdida de tiempo porque, entre otras cosas, debían recargarse continuamente los autobombas del equipo de Bomberos que entraban y salían del lugar del siniestro.

Hoy el sistema permite acercarse al lugar del incidente a través de la red de bocas y cortafuegos distribuidos a lo largo de toda la Reserva. Hay 264 bocas hidrantes que están conectadas a dos grandes tanques australianos, ubicados cerca de las entradas de la calle Viamonte y de la avenida Brasil. Cada boca tiene una capacidad de 600 litros de agua por minuto.

Con este tipo de operativos, las autoridades de la Reserva Ecológica buscan cuidar a los visitantes dentro de un espacio que vela por la seguridad forestal. Al mismo tiempo, se trabaja constantemente para lograr que la conservación sea entendida como una tarea de equipo de la cual formamos parte todos los que disfrutamos de este espacio privilegiado.

En ese sentido, Daniel Russo, director general de Defensa Civil, señaló: “Todos somos protagonistas y responsables de cuidar el patrimonio de la Reserva”.