Bernardo Fernández es el fundador de un museo muy especial de Buenos Aires y uno de los pocos de su tipo en el mundo: el Museo de la Balanza, ubicado en el edificio Central Park, complejo de su propiedad en el barrio de Barracas.
La historia comenzó cuando a fines de los años 90 encontró una balanza para pesar cereales en la casa de su bisabuelo en un pueblo de España. Inició así una pequeña colección y fue descubriendo la importancia de esos objetos, que para él iban más allá de simples instrumentos para pesar.
Bernardo pasó a obsesionarse cada vez más por las balanzas. Su actividad empresarial le facilitaba viajes por el mundo y en cada uno de ellos hacia siempre la misma pregunta: “¿saben dónde puedo conseguir balanzas antiguas?”.
La colección se convirtió así en un museo, privado y sin fines de lucro. El afán conservacionista del empresario fue motivado por la preocupación de que las nuevas tecnologías fuesen relegando y acaso haciendo desaparecer a las balanzas tradicionales.
Pero también le encontró a las balanzas un lado filosófico. *“Toda decisión está mediada por un equilibrio o falta de él y que esto es medido por una balanza”, dice.
Señala asimismo que el peso está presente en la vida cotidiana de las personas: en la farmacología, el comercio, la medicina, la gastronomía “y hasta podría decirse la justicia”,* cuyo símbolo es una balanza. El peso es también nuestra moneda y también define enormemente la vida argentina, reflexiona.
El museo logró reunir cerca de 1.500 balanzas de todo tipo, forma, color, origen y función Algunas son muy comunes y otras poseen un valor histórico incalculable, tal como la balanza usada por el Correo real francés en la época de los reyes Borbones.
Otra balanza del museo es una utilizada en la India hace 500 años. Se trata de una vara de hierro que tenía usos múltiples: servía tanto para atizar a los elefantes como para pesar el opio.
“Cuando inauguramos el museo, el Distrito del Diseño no existía ni siquiera como proyecto. Pero la actividad que este distrito está ahora generando en la zona de Barracas nos sitúa en un entorno muy propicio donde florecen emprendimientos culturales y artísticos”, señaló Gustavo Fernández, hijo de Bernardo y actual director del museo. La dirección del museo es California 2000, en el emblemático edificio Central Park, cuya fachada fue diseñada por el escultor-muralista Pérez Celis, el primer artista que tuvo su taller en dicho edificio.
El lugar se abre durante la Noche de los Museos —el evento organizado por el gobierno de la CABA que cada año moviliza más gente— y para recorridas escolares o culturales con aviso previo. El teléfono del museo es 4303-0000 y su correo electrónico es museodelabalanza@gmail.com
