Para llevar a cabo actividades de promoción y prevención de la salud es preciso contar con la participación de la comunidad. Entre todos necesitamos conocer cuáles son las enfermedades más frecuentes y cómo prevenirlas. La prevención de la salud bucal es fundamental para mantener los dientes sanos.
Caries
Es una enfermedad muy común que se produce por la intervención de tres factores: los microbios, el diente y la dieta.Los microbios forman la placa bacteriana que se adhiere al diente y comen los restos de comida produciendo ácidos que atacan y destruyen la pieza dentaria formando la caries.
Es importante controlar la dieta, disminuir la cantidad de azúcares, y evitar caramelos masticables, chicles, chupetes con miel, dulce de leche o mermelada, mamaderas con gaseosas, y leche con azúcar, para los más chiquitos.
Consejos para evitar la formación de caries
Consumir alimentos ricos en minerales y vitaminas (manzana, zanahoria, choclo, apio).
Utilizar fluor según indicación del odontólogo.
Realizar un buen cepillado de los dientes y la boca.
Usar hilo dental.
Podrá completarse la higiene con enjuagues bucales.
Gingivitis y periodontitis
Son enfermedades provocadas por la ausencia o falta de cepillado. Se manifiestan con el agrandamiento y sangrado de las encías, y pueden provocar la movilidad del diente hasta su pérdida. Durante la adolescencia y el embarazo, es muy común la presencia de encías inflamadas y caries: el cepillado es fundamental para prevenirlas.
Técnica de cepillado
Para su mejor realización, se divide la boca en dos sectores: superior e inferior.
Comenzar por el sector superior ubicando el cepillo entre el diente y la encía, mirando hacia arriba realizando movimientos vibratorios de atrás hacia delante.
Seguir con las caras triturantes (masticantes).
Continuar por dentro de los dientes, manteniendo siempre la misma ubicación del cepillo.
Repetir la técnica en el sector inferior.
No olvidar cepillar la lengua.
Los tejidos blandos - labios, paredes de la boca y carrillos- se pueden limpiar con un dedo envuelto en algodón para barrer la placa bacteriana. La acumulación de esta placa puede provocar lesiones dolorosas y mal aliento.
El cepillo de dientes debe ser pequeño y firme, y debe estar seco.
El cepillado debe realizarse después de cada comida.