Viernes 21 de Septiembre de 2012

Una interesante charla con García Ferré

En el marco del Paseo de la Historieta de la Ciudad, se inauguró la escultura de Larguirucho. Por tal motivo, entrevistamos a su creador Manuel García Ferré.

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De origen español pero radicado en la Argentina desde los 17 años, García Ferrer se define como ¨un hijo adoptivo de Buenos Aires¨.

Con motivo del homenaje a su personaje más popular y querido, este maestro del humor nos da su opinión sobre algunos temas relacionados a lo que más conoce: los dibujos animados y la historieta

¿Cómo describirías a Larguirucho?

Larguirucho es un clásico. Lo define su carácter travieso, su buen corazón y su poca inteligencia. Aunque por momentos Larguirucho se vuelve un personaje con un gran saber popular, de ahí el uso de los refranes que hace. Es él el que se comunica con la gran platea. Es un tiro al aire, pero lo que más lo distingue es sin duda su gran corazón. Es un término medio entre Sancho Panza y Don Quijote.¿Quién no tiene un Larguirucho en su familia o entre sus amigos?

¿En qué te inspiraste para hacer tus creaciones?

Es interesante porque en verdad yo nunca había leído historietas antes de crear mis personajes. Así que fueron mis propios recuerdos y fantasías de infancia los que me nutrieron para crear.

¿Qué pensas de los historietistas- dibujantes jóvenes que están produciendo hoy? ¿Tenés alguno preferido?

Se estás haciendo cosas muy buenas. A mí personalmente me gusta mucho Liniers. Él tiene un humor sensible, no grotesco sino más poético. Me gusta ese humor más humano que veo en él y en Tute.

¿Qué pensás del Paseo de la Historieta en Buenos Aires?

Me parece una gran idea este circuito que resulta un paseo muy ameno. La Argentina no ha hecho sólo grandes futbolistas, también generó sus grandes humoristas y es una alegría que haya un lugar donde homenajearlos. A su vez, hace poco tiempo se creo el Museo del Humor que es otra gran noticia. Es un lugar interesante con material muy antiguo como las revistas de Caras y Caretas de 1890. Es muy significativo que se pueden encontrar allí chistes de hace mucho tiempo y que hoy resultan actuales. Hay que celebrar este Paseo tan simpático y auténtico que tiene Buenos Aires.

Fotos y entrevista: Estrella Herrera