El espacio público adquiere en el Modelo Territorial el rol de ordenador del territorio y, principalmente, generador de servicios ambientales, ya que integra diversos usos y permite satisfacer varias necesidades urbanas. Se considera el espacio público tradicional, es decir, las calles, veredas, plazas, y también otros aspectos como el patrimonio y el paisaje.
En el espacio público se manifiesta la complejidad, diversidad y mixtura son aspectos que definen la vida urbana y potencian la riqueza de ciudades como Buenos Aires, y por eso son son considerados valores urbanos positivos.
El Modelo Territorial Buenos Aires 2010-2060 propone la incorporación de nuevos espacios públicos en cualquiera de sus modalidades, definidos a partir de criterios innovadores que responderán a indicadores ambientales, de accesibilidad de la población y tendencias de crecimiento. El objetivo es lograr que el 50% de la superficie de la Ciudad sea espacio público, mediante el desarrollo de corredores verdes, áreas de sustentabilidad hídrica, zonas de edificación sustentable, y espacios públicos de mitigación a escala de biosfera entre los más importantes.