Jennifer Flores y Eugenia Llenas se conocieron allá por el 2012. Jenny, como la conocen sus amigos, empezaba a dar sus primeros pasos como líder deportiva en su barrio, Lacarra, y Eugenia trabajaba como territorial en la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión. Hoy, cuatro años después, son compañeras de trabajo y viajarán juntas a Barcelona para participar del Curso de Entrenador Comunitario de la Fundación Johan Cruyff, donde compartirán sus experiencias con gente de todo el mundo.
Jenny, ¿cómo empezó tu relación con la Subsecretaría?
Jennifer: Yo estudiaba danza en la Escuela Urquiza y la Academia de Laura Fidalgo becada por el Programa Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social, que por ese entonces se llamaba Por Nosotros. Había arrancado a estudiar la Licenciatura en Administración y hasta me dieron ganas de dedicarme a la danza. Un día la Subsecretaría propuso la actividad de Fútbol Inclusivo en mi barrio Lacarra y yo empecé a liderar el grupo de jóvenes que participaba, junté a mis amigos y amigas y después se empezaron a sumar los hermanitos. Cada vez éramos más… arranqué como referente y un día me dieron la oportunidad de ser pasante en la Subsecretaría.
Eugenia: Yo trabajaba como territorial de Deporte Inclusivo para el equipo de Soldati y así conocí la Asociación Civil Barrio Lacarra. En ese momento Jenny tenía 18 años, y después tengo recuerdos directamente de cuando empezó a trabajar con nosotros.
¿Qué genera el deporte en los barrios?
Eugenia: Después de todos estos años de trabajo hoy me doy cuenta de la herramienta que transmitimos. A través del deporte llegamos a los vecinos y creamos vínculos. Vemos que un vecino tira una pelota y se llena de chicos, y es ahí donde nos acercamos para dar oportunidades, sumar profesores o brindar capacitaciones. Y con esta metodología del Fútbol Inclusivo los chicos están teniendo la posibilidad de viajar, de conocer otras culturas, son puertas gigantes que se abren.
Jennifer: Antes en los barrios no había nada. La llegada de este tipo de actividades fue novedosa, como un boom. Porque nunca había pasado que viniera un profesor de la nada sin pedir nada a cambio para ayudarte o darte un espacio para poder dar una clase. No existía eso en los barrios y hoy crece cada vez más.
¿En qué te aporta esta experiencia laboral?
Jennifer: Estar hoy en la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión y ver cómo se trabaja desde el Estado me ayuda a entender la cantidad de cuestiones que hay que tener en cuenta detrás de cada cosa. Veo que hay mucha gente que tiene el corazón en el barrio y está en cada detalle, preocupada por ayudar siempre un poquito más. Este trabajo me abrió mucho la mente. Me permitió viajar a Uruguay, dos veces a Brasil y participar de la Copa América acá en Buenos Aires el año pasado. Conocí mucha gente e historias que me demostraron que el cambio es real.
Y ahora se viene un nuevo viaje a Barcelona…
Eugenia: Es un sinfín de emociones. Me pregunto si nos encontraremos con gente de barrios que está armando proyectos, o con gente del gobierno de España que trabaja como nosotros. Me voy haciendo un abanico de imágenes y me parece que va a ser súper rico. Vamos con la ventaja de nuestra experiencia en territorio y la experiencia del proyecto de Cancha Cruyff con el cual hicimos un fuerte trabajo comunitario. Va a ser un ida y vuelta de aprendizajes.
Jennifer: Veníamos haciendo un montón de trabajo y Euge siempre me decía: “Ya vas a tener tu recompensa”. Yo no entendía nada, y cuando me dijo que viajaría a Barcelona con ella no lo podía creer. Cuando sos del barrio es muy difícil encontrar gente así, de los que tienen el corazón en el barrio y luchan con coherencia. Mi sueño de conocer el mundo ya se está cumpliendo, y voy por mi otro sueño que es sacar Lacarra adelante. Ir juntas es perfecto, vamos a explotar todo lo que aprendamos, y vamos a proyectar en los barrios todo lo que traigamos en la mochila.
